Hacía mucho tiempo que el Barça no vivía una victoria en casa contra el Real Madrid, y esta ha llegado en el mejor momento, de la mejor manera y con la mejor camiseta. El socio y los aficionados saborean lo que se vivió anoche en el Spotify Camp Nou con pausa, recreándose en cada detalle, como tiene que ser. Sí, porque fue un triunfo que iba más allá del ámbito puramente deportivo: no era sólo sacarle 12 puntos a la Liga, tampoco remontar de manera épica y con un suspenseo digno de Alfred Hitchcock, era una forma de responder sobre el terreno de juego a las maniobras orquestadas desde los despachos para destruir al F.C.Barcelona. Todavía no se ha ganado nada y los ataques contra la entidad catalana continuarán, sí, pero el estallido de alegría es más que justificado y comprensible. Y tanto.
El Estadi presentó un aspecto imponente, con la mayor entrada de la temporada. Los aficionados se desgañitaron durante horas, sufrieron, celebraron, lo dieron todo. El desarrollo del partido así lo requería para hacer sentir a los jugadores que no, que no estaban solos. Qué suerte poder sentarse en la grada en una de estas noches, cuánta pasión. Y sí, qué descanso también. Mejor tener a 95.000 almas gritando como descosidos que oír, desde la comodidad del sofá de tu casa, la voz de una única persona que se dedica, supuestamente, a retransmitir lo que pasa en el césped a través de la televisión. Eso es capaz de hacer perder los estribos al más juicioso. Movistar+, como tantas otras cadenas, rezuman madridismo. Y en las grandes citas no pueden contenerse.
Carlos Martínez, especialista en retransmisiones antibarcelonistas
Carlos Martínez es el veterano locutor de Movistar+ al que encargan las grandes citas futbolísticas. También es un veterano de destilar antibarcelonismo, haciendo de la plataforma audiovisual una prolongación de Real Madrid TV. El sesgo está, la cuestión es si se tapa o no durante los 90 minutos, que con el Madrid siempre son 100. O más. Hasta que marquen el empate o el gol de la victoria, concretamente. Anoche, sin embargo, se quedó con un palmo de narices. Sí, porque Kessie la lío marcando en el minuto 93. Poco antes Asensio había perforado la portería de Ter Stegen, pero en fuera de juego. El VAR hizo su trabajo, anulando un gol ilegal. "Milímetrico", dirá la prensa de Madrid con insistencia, pero que no se líen: repetimos, ilegal. La decepción, por lo tanto, era doble y más que evidente.
Así narraba Movistar+ los goles de Vinicius y de Kessie: la diferencia salta a la vista
Y a Martínez se le notó. La forma en la que cantó el gol azulgrana que decidía el partido fue sin ánimo, de postureo. Con pupita. Todo el contrario, sin embargo, pasó cuando en el minuto 9 Araújo marcaba en propia portería al desviar un centro de Vinicius. Gol feo y de chiripa, pero el Madrid por delante al empezar el duelo. Carlos, eufórico. Como si Pelé hubiera bajado con la camiseta blanca, driblara a los 11 rivales y hubiera empujado la pelota dentro de la portería con... La diferencia fue evidente; pero por si no nos creen, aquí va el vídeo definitivo: un usuario de Twitter hace visible a todo el mundo la comparativa más implacable. Por estas cosas también tiene mejor sabor la victoria final del Barça.
Dulce resaca... la fiesta culé lo tuvo todo. Incluso a la Rosalia.