El gran tema deportivo del fin de semana, desgraciadamente no ha tenido nada que ver con ninguna acción deportiva, ningún gol, ninguna parada o, incluso, ninguna chaqueta verde de John Rahm en el Masters de Augusta. El gran tema ha sido la reacción lamentable del jugador del Real Madrid, Fede Valverde, cuando después del partido de su equipo contra el Villarreal, fue hacia el autocar del conjunto groguet y le dio un puñetazo al jugador Álex Baena, que estaba distraído mirando el móvil. Los que defienden la acción indefendible del jugador uruguayo alegan que Baena le habría dicho nosequé a Valverde sobre la salud de su hijo.
El jugador del Villarreal lo niega, y ha denunciado la acción tabernaria del jugador madridista, y que todavía duelen más las mentiras que se están diciendo que el puñetazo: "El pasado sábado fui agredido por un compañero de profesión al terminar el partido contra el Real Madrid. (...) Se decía que había deseado el dolor de un familiar. Se aprovechó una desgracia para justificar la agresión y hay mentiras que duelen más que los golpes. El daño que se le está haciendo a mi familia es irreparable e injustificable: amenazas, insultos e incluso mensajes privados deseando la muerte a mi familia":
De momento, Valverde calla ni ha pedido disculpas por su reacción, en frío, repetimos, en frío, muchos minutos después de que se acabara el partido, después de lo que hubiera pasado encima del césped y una vez habiendo pasado por la ducha. Quien sí ha hablado ha sido la pareja del uruguayo, Mina Bonino, que ha lamentado que "Después de todo lo que pasamos, que yo tenga que leer que nos aprovechamos de una desgracia me duele. Hay un Dios que todo lo ve, que sabe la realidad y estamos tranquilos, pero están abriendo una herida que ni siquiera está cerrada porque hasta que no nazca el bebé no voy a tener paz mental. Hay límites que no deben cruzarse, no todo vale en el fútbol. No todo vale en la vida. Hay límites. Y el límite llega hasta el dolor directo que pueda ocasionar alguien. Y no soy vocera de nadie. Transmito MI dolor y si hay alguien que hoy no sale a hablar es porque no quiere revivir de nuevo lo que paso, y por el contrario, desea terminar con esto cuanto antes".
En los medios estatales se está intentando tapar como sea el escándalo. En los programas y televisiones de Madrid, los periodistas madridistas no se mojan. ¿Se imaginan que el puñetazo lo hubiera dado al azulgrana Gavi? Ya estaría en la hoguera y hubieran pedido su expulsión del país. Pero como Valverde es del Madrid, estamos asistiendo a un vergonzoso intento de maquillaje y justificación de su reacción. Es la palabra del uno contra la del otro, pero independientemente de lo que le dijera Baena a Valverde, mal iríamos si a todo lo que nos dicen fuéramos respondiendo a puñetazos. En Movistar han analizado el tema con Juanma Castaño al frente y como analista, el exjugador del Madrid Álvaro Benito. Y se le ha entendido todo. Tal como se ha fijado un usuario en la red, el espectáculo grotesco para justificar lo injustificable no tiene límites:
Ejercicio hipócrita y miserable el que han hecho en la cadena privada, poniendo el foco en Baena y no en Valverde. La red, no por acostumbrada a este trilerismo en favor de cualquier cosa que tenga que ver con el Madrid, ha dejado de indignarse:
Evidentemente... Lo que era evidente que pasaría es este espectáculo televisivo vergonzoso. Solo había que mirar el color de la camiseta que viste Fede Valverde...