Cuando Tito Floren quiere alguna cosa, Tito Floren la consigue. El presidente del Real Madrid, con su habitual estilo, dejó caer, como quién no quiere la cosa, que una cadena de televisión, en este caso Movistar+, no lo trataba suficientemente bien. Vaya, que no le hacía lo suficiente la rosca: "Movistar no nos trata bien. En España hay más madridistas que de otro equipo y deben de dar respuesta a los intereses de sus abonados", decía, sin ningún tipo de vergüenza. Y por lo que se puede constatar los últimos días, la queja ha surgido efecto. Sólo hace falta ver, oír y sufrir cómo han sido las dos últimas retransmisiones de partidos donde jugaba el Real Madrid de Florentino Pérez. El sábado, esperpento en el Villarreal-Real Madrid, analizando un supuesto codazo de un jugador groguet. Interviene el consejero delegado del Villarreal, Fernando Roig Negueroles, durante el descanso del partido. Y la seta que le deja caer a la periodista todavía resuena: "Ya lo rotuláis vosotros: 'Codazo'. Yo no he visto codazo por ningún lado. Si la propia televisión que tiene que ser neutral habla de codazo cuando no existe ningún codazo, pues nada, ya lo que digáis vosotros". Pam. En toda la boca.

Tres días después, partido del conjunto blanco, ahora en la Champions. Ida de los octavos de final de la Champions League contra el PSG de Messi, Neymar, Mbappé, Ramos y compañía, en el Parque de los Príncipes de Paris. Un partido donde parecía que en lugar de los narradores habituales de Movistar+, hubiera el mismo Florentino Pérez con un micro inhalámbrico a pie de césped, como si fuera un forofo más. El espectáculo que dio Carlos Martínez, deshaciéndose en elogios por la manera como el Madrid resistía (resistía!) contra los franceses, fue de un penoso que daba vergüenza ajena. Ni un mínimo de objetividad reconociendo que fue un baño en toda regla, que el Madrid fue un juguete en manos de los jugadores del PSG o que por momentos fueron bailados y humillados, haciéndoles quedar como un equipo pequeño que lo único que hacía era sacar agua de la barca que se hundía.

Los jugadores del Real Madrid, sometidos al PSG, hicieron un partido ridículo / Efe

Los espectadores, hartos de tener que escuchar una retransmisión que se adecuaba poco a lo que estaba pasando:

Ya lo avisó el jueves pasado en el programa Rondeando de Albert Lesán, en 8TV, uno de los colaboradores habituales, el gran Quique Guasch: "Laporta tiene dos problemas que tiene que resolver: los árbitros y los comentaristas de Movistar". Y probablemente no le falte razón. Sobre otro de los comentaristas, un Maldini que dudó cuando todo el mundo tenía claro qué había pasado, con un equipo sin chutar entre los tres palos y otro que chutó más de 20 veces, el mismo Lesán alucina:

Este fin de semana, nuevo partido del Madrid retransmitido por Movistar+. En el Bernabéu, contra el Alavés... Si ustedes son seguidores del conjunto babazorro, mejor que compren provisiones de tapones para los oídos o bajen el volumen de la tele.