Sólo hacen falta partidos como el de este sábado del Barça en Valencia para que a muchos se les vea el plumero, se les caiga la careta y demuestren cómo escuece que el conjunto azulgrana gane como lo hizo en Mestalla. Partido perro de los de Xavi Hernández en un estadio complicado, odioso, incluso, que no se esconde de demostrar su Barçafobia, que lo protesta todo y que le tiene un odio visceral a los culés. Pero dos piedras. Después de intentarlo sin éxito durante todo el partido, y cuando el marcador final parecía sentenciado al 0 a 0 inicial, Raphinha filtró un pase dentro del área, a falta de dos minutos para el final del tiempo de descuento, que el maravilloso Robert Lewandowski cazó al vuelo, con un estirón acrobático, colocando la pelota en la red y consiguiendo una victoria in extremis que cayó como maná del cielo. Sólo hay que ver la reacción de Xavi Hernández al vivir este momento desde el banquillo...:

Euforia comprensible. Hacía falta una victoria sí o sí después del traspié contra el Bayern y la eliminación de la Champions. Había que continuar firmes en la Liga donde, a estas horas, y antes del partido del Real Madrid contra el Girona en el Bernabéu, el Barça vuelve a ser líder. Con un partido más que los blancos, sí, pero de momento, empatados a puntos y con la diferencia de goles general favorable al Barça. De ahí que Xavi Hernández, cuando habló después del partido para las cámaras de televisión, dijera una verdad como un templo: "Importante porque nos da moral, nos da confianza. Nos ponemos líderes, dormimos líderes hoy, a la espera de mañana, y para nosotros y los jugadores es máximo". El técnico de Terrassa, exultante por volver a situarse en lo más alto de la clasificación. ¿Con un gol en el último minuto? Sí. Pero que sepamos, ¿también valen, no?

Piña culé en Mestalla / @fcbarcelona
Lewandowski, artífice de la victoria en el último momento en el campo del Valencia / @fcbarcelona
Valencia 0 - Barça 1. Sí: victoria en el minuto 94', por mucho que moleste / @fcbarcelona

En Movistar+, sin embargo, ha sentado como una patada en la entrepierna. Lo que históricamente es "épica", "novanta minuti en el Bernabéu sono molto lunghi", "el espíritu de Juanito", "el Madrid nunca se rinde hasta el final" y exaltaciones de este estilo cuando quien marca en el descuento lleva la camiseta blanca, ahora que quien ha marcado viste de azulgrana (o de dorado en el caso de ayer), son frases como la que dijo el presentador, echando agua al vino, tal como recoge un usuario: "Bueeeno... dormimos líderes..., aunque sea con un gol en el minuto 93, pero bueno, hay que entender que Xavi necesita buenas noticias". El colaborador dice que "hay que ver la parte positiva, pero bueno, no ha mentido. Probablemente un empate hubiera sido justo". La red alucina una vez más con el madridismo indisimulado de la cadena, y les deja claro a los de Movistar a dónde se pueden ir:

Ahora, que esta tarde el Girona gane al Bernabéu, y el fin de semana puede ser perfecto para los culés. ¿Para volver a ser líderes? También, pero especialmente, para ver cómo puede sacar bilis por la boca el tal Gallego.