Después de una larga agonía, desgraciadamente el actor canadiense Nick Cordero no ha podido superar las secuelas que le provocó la Covid-19 y acaba de morir con sólo 41 años.
El intérprete, reputado actor de musicales y de series como Blue Bloods o Ley y orden, estaba ingresado desde el pasado 31 de marzo en la unidad de curas intensivas de un hospital de Los Ángeles después de contraer el coronavirus. Desde un primer momento se sucedieron las malas noticias en torno a su salud, ya que el virus le provocó problemas de coagulación, la presión arterial del actor se disparó y le provocó una hemorragia en los intestinos. Y después de todo, decisión drástica de urgencia, amputarle la pierna derecha.
Muy reconocido en el cirucito actoral de Broadway, Cordero no tenía problemas médicos previos ni ninguna patología, pero el coronavirus se ensañó con él. Después de la amputación de la pierna, le tuvieron que hacer un doble trasplante de pulmón, y tuvo dos derrames cerebrales, llegando a quedar en coma. Los médicos que le trataron temieron por su vida hasta en cuatro ocasiones, hasta que finalmente, la trágica confirmación de su muerte la ha dado su mujer Amanda Kloots: "Mi querido marido ha muerto esta mañana. Su familia lo rodeó de amor, cantando y rezando mientras salía gentilmente de esta tierra. Era amigo de todos, le encantaba escuchar, ayudar y especialmente hablar. Fue un actor y músico increíble. Te amaré para siempre".
Descanse en paz.