Generaciones y generaciones de niños y niñas catalanes han crecido mirando las series infantiles de TV3, especialmente, las que se emitían por el canal del Club Super 3. Desde hace muchos años, numerosas producciones han hecho las delicias de los más menudos de la casa, y no tan menudos, que se quedaban embelesados delante del televisor en sus primeros años de vida, cuando empiezan a prestar atención a las formas, colores, situaciones... y voces de estas series dirigidas a los más pequeños. Una de estas que desde que se empezó a emitir generó legiones de fans estaba protagonizada por una familia de pingüinos que viven en un iglú en el Polo Sur, hechos de plastilina animada. ¿Su protagonista? El hijo mayor, en Pingu, y su gran amigo, la foca Robbie, el padre y la madre o la hermana pequeña, la Pinga, más muchos otros personajes secundarios.
Sin duda, una de las características principales del Pingu, que la ayudó a ser un éxito internacional, fue el hecho de que la manera de hablar del pingüino fuera muy característica, una jerga inventada y muy personal, marca de la casa, un lenguaje incomprensible, un idioma propio, el idioma pingüino o pinguish. Un idioma hecho sin ningún tipo de guion, sino con toneladas de talento y de improvisación, a cargo de una misma persona.
Su autor era un actor de doblaje italiano, también payaso, que se prodigó haciendo diferentes voces de personajes de series infantiles. Pero ninguna de tan emblemática como la del Pingu. Hablamos de Carlo Bonomi, que desgraciadamente, acaba de morir a los 85 años. Bonomi, nacido en Milán, dio voz a muchos personajes para el programa publicitario italiano Carosello.
Un idioma que hizo las delicias de millones de niños
El lenguaje de los ruidos que había desarrollado y utilizado para el programa La Linea, los años 70 y 80, lo hizo merecedor de interpretar el querido y animal protagonista de la aclamada serie de televisión, producción suizo-alemana, durante sus cuatro primeras temporadas producidas entre 1990 y 2000. Una pérdida que ha provocado una inmensa pena en muchos espectadores que no olvidarán esta manera de hablar del pingüino más famoso de TV3. Un espectáculo, por cierto, ver a Bonomi en acción:
Siempre nos quedarán los dibujos. Bonomi puede estar orgulloso de que con sus ininteligibles palabras, hizo felices y provocó una sonrisa en la cara de millones de niños de todo el mundo. Descanse en paz, se diga cómo se diga en el idioma pingu.