El mundo de la música está de luto. Uno de los pianistas más carismáticos de las últimas décadas, especialmente por su presencia habitual en muchos programas de TV3, acaba de morir a los 73 años. Cuando pasaban unos minutos de la una del mediodía informaba la Helena Garcia Melero en el Tot es mou. Hablamos de Joaquim Guri, pero todo el mundo le conocía como Lucky Guri. Nacido en el Maresme, en Calella, fue pieza primordial de 'La cova del drac', formó parte de numerosos grupos de jazz y acompañó a artistas de la Nova Cançó como Guillermina Motta o Maria del Mar Bonet. Y para el gran público, para los que no éramos especialistas en la materia, regaló su talento, su música, su buen humor y su sonrisa en numerosos programas de Televisión de Catalunya.
Su salto a la fama fue sobre todo por su presencia en el programa de TV3 Tres pics i repicó, con Antoni Bassas, a partir de 1987, programa donde le llamaban 'Sam', en referencia al mítico pianista de Casablanca. Un Bassas con quien se reencontró no hace mucho encima del escenario, así como con compañeros de aquel mítico concurso, como Guix y Murga. Después, en la década de los noventa, vendrían sus colaboraciones en programas de Andreu Buenafuente como el Sense títol. También lo vimos, en TV3, en La Marató destinada al ictus y lesiones medulares y cerebrales traumáticas, donde explicó cómo doce años antes, un día se vio delante de un piano "sin saber para qué servían las teclas blancas ni las negras". Lucky Guri tuvo que aprender a tocar el piano de nuevo.
Enseguida, numerosas muestras de pésame y de calor por parte de todos aquellos que lo conocieron, quisieron o trabajaron con él:
Descanse en paz.