Una nueva muerte sacude la farándula española. La artista andaluza María Jiménez ha fallecido de madrugada con 73 años. No han trascendido las causas del deceso, aunque su estado de salud había sido un foco de inquietud desde hace unos cuantos años. El final ha sido anunciado por su hijo Alejandro mediante un comunicado: "Con profunda tristeza y dolor en nuestros corazones, despedimos hoy a María Jiménez, mujer amada y respetada por su compromiso inquebrantable con su familia, amigos, y admiradores. Un espíritu indomable, una personalidad arrolladora, una mujer fuerte y valiente que luchó contra todas las adversidades más allá de lo imaginable". La cantante, bailaora y actriz había superado maltrato machista por parte del actor Pepe Sancho, así como la muerte de una hija adolescente.
El texto de la familia de Jiménez destaca que "trabajó incansablemente para dejar una impronta contra la violencia de género que defendía día a día. Siempre con la humildad por delante y la verdad saliendo sin censura por sus labios". Eso de decir verdades era una de sus especialidades. O mejor dicho, decía cosas que muchos compartían. La diferencia es que ella, por valentía u osadía, era capaz de pronunciarlas ante quien fuera. Grande, pequeño, poderoso, pardillo. Incluso se atrevía con reinas. Como la supuesta reina de la televisión, Ana Rosa Quintana.
Quintana lleva una semana complicada. La muerte de María Teresa Campos ha destapado su auténtica cara: arrogante, desagradable, sobrada y poco generosa. Hacía suyo el alegato del Conde Lequio, diciendo que la única reina de los matinales de la televisión ha sido ella. Que la Campos muy grande y tal, pero que en el trono solo se sienta ella. No se da cuenta que nunca, absueltamente nunca, conseguirá que la quieran ni una infinitésima parte de lo que el público amaba y respetaba a la Campos. Qué gran oportunidad para cerrar la boca que perdió, una vez más. Queda fatal. Pues bien, resulta que con la muerte de Jiménez, Quintana también está teniendo protagonismo. Y precisamente por la manera que la destrozó, en directo y en su programa, hace unos cuantos años.
Ana Rosa presentaba su espacio de tarde en Antena 3, y durante una emisión destriparon a María Jiménez con aquella alegría. La cantante descolgaba el teléfono y llamaba en directo. Y empezaba la paliza más monumental a una Quintana impávida, intentando revolverse, pero dándose cuenta de que cada vez que hablaba, la humillación era más y más honda. "Estáis pagando a todos estos personajes hablando mal de mí. Estoy hasta el mismísimo coño. ¿Te digo a quién se la chupaste tú para llegar dónde estás?" Historia de la tele. Hay quien hace la crítica y considera el ataque muy machista, cosa que choca frontalmente con la imagen que se tiene de María. Pero como tarjeta de visita es brutal. La presentadora respondía: "Yo he estudiado cinco años de periodismo, he sido corresponsal en Nueva York, he hecho muchas cosas para llegar donde estoy". Remate final: "¿Y qué me valen a mí tus estudios, si no tienes educación profesional?" El vídeo corre en bucle por las redes.
Las reacciones al documento son infinitas. Y hacemos espóiler: ninguna de ellas dejan bien a Quintana. A la autoproclamada reina. K.O.