El dictador fascista Francisco Franco es poseedor de un récord mundial. Ha muerto dos veces. La primera, la oficial, el 20 de noviembre de 1975. Seguramente, el día que se destaparon más botellas de cava y champán en la historia del estado español. La segunda, el 24 de octubre de 2019, cuando exhumaron su momia del Valle de los Caídos. Pero gracias a la gran hemeroteca de las redes sociales, podemos reescribir este hito inigualable: Franco murió cada semana durante dos años consecutivos. Al menos, así pasó en los EE.UU., gracias al mítico programa de tv 'Saturday Night Live'.
Este show inigualable se hizo eco de la muerte de caudillo fascista un par de días después de que dejara de respirar. El encargado de explicar la noticia a los millones de norteamericanos que miraban el programa fue el mítico actor y humorista Chevy Chase, nacido en Woodstock, Nueva York. "Después de una larga enfermedad, el generalísimo Franco ha muerto el miércoles. Visto con desprecio en Occidente como el último de los dictadores fascistas, también ha sido elogiado por otros. Entre ellos Richard Nixon, que dijo que era un aliado fiel de los EE.UU. Ganó el respeto mundial hacia España gracias a su firmeza y justicia". Una ironía que suponía el comienzo de una historia que se repetiría con regularidad y, cada vez más, con sorna desatada. "A pesar de la muerte de Franco y su funeral, los médicos del dictador avisan de que su estado de salud ha dado un giro a peor". Semana tras semana, insistían: "noticia de última hora: el generalísimo sigue muerto". O "nos llegan rumores de que Franco sigue muerto". Incluso salía su heredero, Juan Carlos: "Kissinger se reunirá con el Rey de España Juan Carlos, y visitará a Franco, que sigue seriamente muerto". Podríamos continuar, pero vale más la pena que miren los vídeos, que vuelven a asombrar a las redes sociales.
"Españoles... Franco... ha muerto". Y bien muerto. Gracias a EE.UU. sabemos que "no estaba de parranda".