La presentadora de TVE está más nerviosa que el día del entierro de su marido cuando perdió los papeles y sujetó la cara de su suegra y madre del muerto, como refleja la foto. Raquel Sánchez Silva prepara la segunda edición del reality de coser Maestros de la costura pero lo que tendrá que coserse es la boca. El que era su marido, el cámara de TV italiano Mario Biondo, hace cinco años, el 30 de mayo de 2013, apareció colgado en el domicilio conyugal. Pero los padres del chico nunca se creyeron que fuera un suicidio. La actitud de la viuda Raquel fue muy extraña. Su primera aparición televisiva después de la muerte del marido fue un vídeo horroroso. Ella, patrocinada por una marca de móviles, en El programa de Ana Rosa diciendo: "Los mensajes por la muerte de mi caso me han llegado gracias a este Sony Xperia Z". Si no se lo pueden creer, aquí tienen el momento:
Cuando Raquel Sánchez Silva agradeció todos los mensajes por la muerte de su marido que le habían llegado a su Sony Xperia Z pic.twitter.com/7XexCez1ed
— Merino Franzel (@MerinoFranzel) 8 de maig de 2018
El forense español se sacó de encima un caso que le quemaba y lo archivó como suicidio pero ahora un juzgado de Madrid ha reabierto el caso imputando al forense por falsedad documental. Hace días, En Blau ya explicó que el caso se reabrió en Italia y ahora La Vanguardia advierte que se reabre también en España. Los padres del muerto se querellaron contra este doctor por falsificar el informe médico de los motivos de la muerte de su hijo y ahora un juez lo admite a trámite. Ve indicios de criminalidad en el forense. Los rumores siempre han rodeado esta muerte, podría ser un crimen de la mafia italiana o pasional. Su mujer quería quedarse embarazada pero no fue hasta que se volvió a casar que ha parido a dos gemelos. Todo fue sospechoso: su conducta extraña en el funeral y días después y las extrañas circunstancias en que apareció el cadáver, colgado con una pashmina de una estantería, simulando un juego sexual de autoahorcamiento para masturbarse y aumentar el placer. Muy sórdido y extraño.
Ahora habrá que demostrar que el cuerpo fue preparado para que pareciera un suicidio, como aseguran algunos investigadores. ¿Pero quien le mató? La Vanguardia da coba a la tesis del crimen pasional con un experto en Policía Científica de la UAB: "El homicidio tiene connotaciones premeditadas y pasionales, ya que se lleva a cabo en un entorno íntimo, esperando el momento adecuado de indefensión de la víctima y se ejecuta metódicamente”. Más claro, agua.
Si Raquel Sánchez Silva es la viuda negra o la víctima de una obsesión familiar italiana lo decidirá un juez de Madrid. Si se acaba condenando al forense habrá que tirar del hilo: alguien le sobornó para dictaminar que no era un crimen. TVE puede escoger entre repetir Maestros de la costura o un reality de crímenes. Y Sánchez Silva buscar una compañía de móviles para patrocinarlo.