Nacho Palau cierra un año lleno de emociones, buenas y malas, una auténtica montaña rusa. Desde la pandemia, el escultor no atravesaba un buen momento económico. Su trabajo no le daba el suficiente dinero como para mantener a su familia, así que demostró que no se le caen los anillos y entró a trabajar en la cocina de una residencia. No obstante, a principios de 2022 le llegó una propuesta que cambiaría su vida para siempre. Bulldog TV y Mediaset le ofrecieron participar en la nueva edición de ‘Supervivientes’. No es la primera vez que recibe esa tentadora propuesta con miles de euros por medio. Sin embargo, por sus problemas judiciales con Miguel Bosé siempre las ha desestimado. Ese día, después de consultarlo con su familia, aceptó. Tenía que mantener a sus hijos y sabía que de allí solo podían llegar cosas buenas. No se equivocaba, nada más salir ya concedió una entrevista y tenía una exclusiva preparada. Sin embargo, su vida dio otro giro de 180 grados. Tras varias pruebas médicas, al valenciano se le detectó un cáncer de pulmón, uno de los más agresivos. “Ya puedo confirmar después de muchas pruebas médicas que estoy pasando un cáncer pulmonar, que hasta ahora no tenía nombre ni tratamiento, el cual voy a comenzar de inmediato”, señaló a través de sus redes sociales.
Los días más difíciles de Nacho Palau sin poder moverse de la cama
Es admirable la actitud con la que Nacho Palau afronta esta dura enfermedad. Se muestra optimista y con ganas de vivir. Desde que comunicó su enfermedad, el ex de Miguel Bosé se alejó de los medios de comunicación. Desea vivir este proceso en la más estricta intimidad, rodeado de los suyos. Las únicas noticias que llegan de él son las de su círculo más íntimo, sin embargo son escuetos. “Todo bien. Sigue en el proceso de recuperación, sigue en ello, pero está off de las redes sociales”. Según esa fuente cercana, el escultor “tiene días buenos y días malos”. No se comparten más detalles de su estado de salud. Solo se sabe que su familia y su actual pareja están a su lado en todo momento. Incluso Miguel Bosé, con quien habría cerrado heridas del pasado y tendrían una relación cordial. Éste está muy pendiente de su evolución y le ha ofrecido toda su ayuda, especialmente con los niños. No les faltará de nada pase lo que pase.
Nacho Palau se muestra como una persona fuerte, pero en estos momentos tan difíciles también flaquea y necesita ayuda. Hay días que el valenciano no puede ni moverse de la cama. La quimioterapia que recibe es muy agresiva y acaba muy cansado, sin ganas de nada. Su madre intenta que los pequeños no vean a su padre así para que no sufran. Nacho es fuerte y mantiene el optimismo siempre. Nadie le ha borrado la sonrisa, pero no deja de estar asustado. Son tiempos muy difíciles.