Nagore Robles y Sandra Barneda han formado, durante un puñado de años, una de las parejas sentimentales más famosas del universo Mediaset y de la televisión en general. Se conocieron en los platós en 2016, la catalana como presentadora de 'Gran Hermano' y la vasca como exconcursante y tertuliana VIP. Su romance fue intenso, temperamental y de ida y vuelta: rompieron durante unos meses entre 2019 y 2020 para reanudar la relación hasta la separación final a principios de 2022. Quedaron como amigas, pero no había marcha atrás, la tercera parte quedaba descartada. Ambas han rehecho sus vidas, aunque con acierto diferente: la Sandra sale con una bailarina Pascalle Paerel y le van bien las cosas; Nagore no ha tenido tanto suerte. El pasado mes de diciembre anunciaba que había roto con una misteriosa y nueva pareja. Y hasta el día de hoy ninguna noticia de nuevos intentos en el campo amoroso.
Robles es volcánica, vive en una continúa montaña rusa de emociones. Cuando supo que Barneda había encontrado a su sustituta no se lo tomó bien. Unas fotografías llorando en un parque de Madrid fueron catalogadas como la prueba irrefutable del dolor que sentía por la pérdida de la catalana. Tampoco digirió bien la decepción del fracaso de su nueva ilusión: "Estoy en modo luto. Estaba con una persona muy a gusto, pero al final no ha sido lo que yo necesitaba". Pero de la misma manera que llora y se lamenta, también tiene momentos de euforia, de plenitud y de mariposas en el estómago. Ahora estamos en esta fase.
Nagore Robles, fotos explosivas en Costa Rica
Aparte de su participación en programas de Mediaset la de Basauri tiene una carrera muy potente como influencer. Forma parte de la agencia Inmanagement de Dulceida y su madre Anna Pascual, tiene 1'3 millones de seguidores y viaja a menudo por trabajo, recreo y placeres diversos. Acaba de volver de Costa Rica, un auténtico paraíso de la naturaleza entre el Caribe y el océano Pacífico, y no ha estado sola. Alguien la acompañaba y la retrataba en una sesión de fotos espectacular, explosiva, "libre, salvaje, como madre me trajo al mundo". Bien, con un matiz: seguro que no nació rebozada en la arena de la playa, como es el caso. En todo caso está radiante. Son fotos que te dejan de piedra.
La nueva ilusión de Robles, se abrazan en la playa
La última de las instantáneas, sin embargo, es la más jugosa. Sobre todo porque el protagonismo ya no es su sonrisa, ni su anatomía, ni la belleza plástica de las imágenes. No, ahora todos los ojos se fijan en la mujer que comparte su gozo y de la que solo vemos la espalda mientras se abrazan cómplices. El enigma es estimulante, nos morimos por saber quién es y qué relación mantienen. Sobre todo porque Nagore merece ser feliz y dejar los dramas encerrados a cal y canto, ya sería hora. El hype, disparado.
Amor, Costa Rica, playa y felicidad. Qué envidia.