La pandemia del coronavirus ha pasado factura. Es una realidad. Las cosas como son. Especialmente entre los más jóvenes, y no tanto, que han visto como su vida durante casi dos años ha quedado reducida prácticamente a cero sin poder socializar ni salir de fiesta. Es así. Las verdades duelen. Aunque, con la llegada de las vacunas, la cosa ha cambiado. Y mucho. Especialmente porque se ha producido un milagro y ha ocurrido algo que para muchos era impensable: la reapertura de las discotecas y bares musicales abarrotados de gente dándolo todo hasta altas horas de la madrugada. Más gente que cuando empiezan las rebajas en El Corteinglés.
Y precisamente darlo todo hasta altas horas de la mañana es lo que ha hecho una famosa cantante de Operación Triunfo. Por cierto, de la primera edición si te lo estabas preguntando. Y cuando decimos que lo ha dado todo lo decimos en sentido literal. Todo. Tanto que a punto ha estado de quedarse sin voz. Y es que la artista de la que estamos hablando, fruto de la euforia del jueves noche, a su paso por un conocido local de Madrid, se ha animado a dar un breve concierto para sorpresa a todos los allí presentes. Puro espectáculo. Tiramos de la manta y explicamos la noche de la artista de OT que seguramente le habría valido la expulsión directa del concurso, a continuación.
Los jueves por la noche los ánimos de las personas son diferentes. Y es que el fin de semana está a tocar y todo se ve desde otra perspectiva. Claro que sí, guapi. Motivo por el que muchas son las personas que se animan a quedar con sus amigos para salir a cenar y luego irse a tomar unas inocentes copitas de agua con misterio. Si al día siguiente tienen resaca no importa porque ya es viernes. Una resaca que puede ser que haya tenido una famosa cantante de OT. Hablamos, ni más ni menos, que de Natalia Rodríguez, de la primera edición. Artista de míticas canciones como Vas a volverme loca y No soy un ángel que seguro pasarán a la historia.
Dos canciones que perfectamente pueden definir su comportamiento a su paso por un local de Madrid, ubicado en el Paseo de la Castellana. Natalia se volvió loca y demostró que lo de ser un ángel no va con ella. Pues en un momento de subidón, de esos que te dan en plena noche cuando lo das todo y más, se subió a una tarima del local y, con el micro en la mano, se puso a cantar la canción Vas a volverme loca. Luciendo un pantalón de cuero, con un cinturón de una carísima marca de ropa italiana, un bolso también de cuero y de la misma marca y una camiseta con el dibujo de Mickey Mouse, Natalia se entregó a todos los que estaban allí de fiesta demostrando que como buena mortal también desafina y hace gallos. ¿Qué habría pasado si Risto Mejide hubiera estado allí? Tenemos fotos y un vídeo que demuestra lo que estamos diciendo. Tan real como que a las seis de la tarde ya es de noche.
Una actuación, como se ve en el vídeo, que Natalia no hizo sola. Un espontáneo, que no se sabe quién es, seguramente amigo suyo, también participó y hasta se animó a cantar un poquito. Lo que en el mundo de la musica se conoce como dueto. Algo así como Natalia ft. desconocido. Pero atención porque aquí no acaba el tema. La actuación de Natalia también contó con la presencia de otra gran amiga suya que se puso en la piel de una gogó, bailando apasionadamente como si estuviera en en baño de su casa. La gogó en cuestión no fue otra que Susana Molina, íntima de Anabel Pantoja, colaboradora de Sálvame. Sí, lo sabemos, el mundo es muy pequeño. Parece grande pero no lo es.
Un espectáculo que solo unos pocos afortunados pudieron ver en directo, pero que nosotros recogemos porque semejante actuación merece ser vista por todos y no caer en el olvido. Con suerte, este artículo llegará a manos de algún pez gordo de Televisión Española y mandará, sin pensarlo, a Natalia y sus dos amigos al próximo festival de Eurovisión. No somos críticos musicales pero confiamos firmemente en que así sea. Natalia Rodríguez, 12 points.