La periodista Natza Farré forma parte del programa diario La competència de RAC1 y de La nit dels Òscars de TV3 con Òscar Andreu y Òscar Dalmau. Aparte de su participación en sendos programas, ha escrito libros como Curso de feminismo para microondas y siempre se ha mostrado como una defensora acérrima -y necesaria- de los derechos de las mujeres.

Defiende a las mujeres a menudo desde la fina ironía, también desde el humor, pero no se le caen los anillos si para parar los pies a machismos y a actitudes lamentables que ve en su entorno lo tiene que hacer dando verbalmente un puñetazo encima de la mesa. Hace tiempo que lucha para que la sociedad condene agresiones, discriminaciones, menosprecios y cualquier acto vomitivo que se haga sobre las mujeres y se enfrenta a quien haga falta. Ahora, al escritor y también presentador de tele francés Yann Moix.

yann mustio

@moixyann

Moix, de 50 años, ha concedido una entrevista para la edición francesa de la revista Marie Claire. Ha escrito un libro sobre rupturas de pareja que lleva por título Rompre. Pero lo que se ha roto ha sido su decencia. Algunas de las perlas que soltó en la entrevista: "No le mentiré: a mis 50 años soy incapaz de querer a una mujer de 50 años. Las mujeres de esta edad son invisibles a mis ojos. El cuerpo de una mujer de 25 años es extraordinario. El cuerpo de una mujer de 50 años no lo es de ninguna de las maneras. Pero me podría enamorar de una de 40. Actualmente estoy con una mujer joven asiática. Sólo salgo con coreanas, japonesas o chinas". Vaya, una especie de Sánchez Dragó a la francesa.

La escritora Valérie Trierweiler le ha respondido con la explícita portada de un número muy celebrado de Charlie Hebdó. Y la periodista Colombe Schneck publicó una foto de su culo y el mensaje "Este es mi culo de una mujer de 52 años. Qué imbécil eres, no sabes lo que te pierdes. Tú y tu pensamiento barrigón". Otra periodista, Natza Farré, no ha optado por hacerse ninguna foto. Pero la frase que ha escrito en Twitter no puede ser más contundente, incidiendo especialmente con la idea que Moix ha querido vender de que es incapaz de querer a una mujer de 50 años:

No hay que añadir nada más. No se puede decir más claro.