“Carta a Jorge Javier”, “El feminismo selectivo de Carlota Corredera” o “Cómo preparó ‘La Fábrica’ el primer documental”. Estos son solo alguno de los títulos de los últimos vídeos del recién estrenado youtuber Antonio David Flores. Entre los tres acumulan casi 800.000 reproducciones. Sinónimo de ruina.
Antonio David Flores está despechado. Eso es un hecho y lo demuestra frame a frame en cada uno de sus vídeos. La rabia por su expulsión disciplinaria en Telecinco -la primera espada de Mediaset dejó de llamarle a raíz del caso Rocíito- se ha convertido en ira y ahora la expulsa toda a través de su canal de Youtube, donde no deja títere con cabeza.
Pero acostumbrado a un sueldazo como el que cobraba en ‘Sálvame’, ahora Antonio David está en la ruina. Pensándose que se haría viral en su flamante canal de Youtube, de momento es todo lo contrario. Youtube apenas le monetiza sus vídeos y su negocio es una ruina: aproximadamente solo 3.000 euros tras decenas de vídeos. Algo que no le sale a cuenta si se suman todas las horas de preparación, grabación, edición y posproducción. Un negocio, en pocas palabras, ruinoso.
Además, el número de suscriptores del canal de Antonio David es ínfimo comparado con un youtuber convencional. Auronplay, El Rubius o Roma Gallardo son algunos de los más conocidos aquí en España y cuentan con varios millones de suscriptores. Luego, en otra liga, está Ibai Llanos, que lo peta en Twitch y es el más famoso de toda esa pléyade de superstars de las plataformas online. Pues Antonio David apenas llega a 100.000, un número que no le permite competir ni en la 3ª división de los youtubers y que, por supuesto, no le ha hecho plantearse una posible fuga a Andorra para pagar menos impuesto. Total, por lo que cobra…
Protagonista e imaginativo
Así podríamos definir a la faceta del ex de Rocío Carrasco en su faceta de youtuber. Y es que en sus vídeos aparece siempre solo, sin compartir tiro de cámara con ningún invitado. Una muestra de su necesidad de protagonismo a toda costa.
La imaginación es otro de sus fuertes. Con innovadores chromas de fondo, el ex guardia civil sorprende con videowalls que abarcan desde las playas de su Málaga querida hasta una simulación de un plató de televisión. Vale sí, imaginativo… y un poco cutre. Por cierto, podría reinvertir lo poco que gana en nuevas americanas: no sale del gris.