Hay gente que a las propias partes de su cuerpo les pone nombres. Las bautiza. Cada uno sabrá, cuándo lea esta pieza, si es uno/a de aquellos/as que cuando está en la intimidad, o en pareja, se dirige a partes concretas de su anatomía, y si estos nombres de pila son grandilocuentes o adecuados a la realidad. Ahora, quien ha alborotado a los espectadores con una intervención sensacional ha sido la presentadora y actriz vasca Nerea Garmendia.

A Garmendia la pueden disfrutar los espectadores vascos en el programa 'Akelarre' de Euskal Telebista, donde antes colaboraba y ahora copresenta al lado de Ana Goitia y Tania Llasera. A menudo, Nerea suelta comentarios que se vuelven virales y que sacuden al personal. Es ocurrente, es graciosa, es talentosa, es atrevida y tiene una gracia natural que la hacen una de las caras más queridas por la audiencia. En esta nueva temporada de programa, Garmendia tiene una merecida sección propia donde diferentes espectadores le hacen llegar sus dudas existenciales, consultas y aspectos que quieran comentar y ella les aconseja. Y una de las secciones más recientes analizaba el tema que hemos comentado al inicio: los nombres con los que algunos bautizan sus partes del cuerpo. En concreto, en el caso de Garmendia, sus pechos.

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Nerea Garmendia / ETB

La presentadora y actriz, tal y como se fijó El diario vasco, reconoció que las suyas tienen nombre propio, un nombre vasco, evidentemente: "Las mías tienen nombre: Txindoki y Aizkorri. Claro, como soy giputxi", dice orgullosa la de Beasáin. Ana Goitia revela que las suyas se llaman "Pati y Susi. Ya son casi personas. Aunque viendo las tuyas, las mías podrían llamarse Everest i K2". Tania Llasera reconoce que las suyas "no tienen nombre, pero una es famosa, salió en la tele hace años, de hecho, me llamaban 'Tetania' y la otra es anónima". El público, con razón, entregado a ellas, se desorina de risa. Pero esta confesión ha abierto la caja de Pandora y son muchas las espectadoras que se han abonado y se han puesto en contacto con ella para que las aconsejara, para que les dijera cómo podrían bautizar a sus pechos: "Después de ver que las tuyas tienen nombre quise hacer lo mismo con las mías. Pensé en llamarlas como a mis hijos, pero no me convenció. ¿Qué me aconsejas?"... Y Nerea Garmendia se desató.

Respuesta brutal, con una batería de posibilidades, según diferentes características:  "Me gusta que me hagas esta pregunta. En esta sección os voy a decir lo que me sale del corazón". Y tanto que lo ha hecho. Y sin necesidad de ver los senos de la espectadora: "Sin verlas, no me quiero precipitar, pero aquí van algunos ejemplos. Si quieres algo más clásico las puedes llamar Fortunata y Jacinta, vende mucho. Si buscas algo más moderno, Sonia y Selena. En Tinder puedes subir una foto de tus pechos y acompañarla con una frase que diga: 'ven a jugar con Messi y Cristiano'. Esa no falla... es una opción que va muy bien por lo que me han dicho por ahí".

Faltaba la guinda del pastel. Una mención a dos ilustres de la familia de los Borbones. Una propuesta polémica y atrevida que cuando llegue a Zarzuela hará que Letizia y Felipe saquen espuma por la boca: "Si no son operadas, si son 100% reales, se tienen que llamar Leonor y Sofía", como la princesa y la infanta. Nerea Garmendia, maravillosa.