La vida es de una fragilidad extrema. En un abrir y cerrar de ojos todo puede cambiar de una manera tan drástica e impactante que el tópico del carpe diem no se tendría que olvidar jamás. Te levantas una mañana de verano dispuesta a disfrutar de tus vacaciones, y de repente un accidente altera absolutamente todo. El mundo se te cae encima, nada será igual. Esto es, exactamente, lo que le está pasando a una famosa humorista española, que acaba de compartir en redes sociales un episodio bestial y chocante: la madrileña Nerea Pérez de las Heras.
Esta periodista, escritora y activista LGTBI+ de 41 años, presentadora de 'Lo Normal' en la Cadena SER, y que ha participado en programas como el 'Las que faltaban' de Thais Villas, se encontraba en la isla de Menorca el pasado 23 de julio. Aquel domingo de elecciones generales, Nerea tenía un plan muy goloso: una jornada marinera y náutica. Nada hacía presagiar, evidentemente, que resultaría una experiencia que la llevaría al hospital en un estado muy grave. Un hospital como el que visitaba un mes antes para acompañar a su padre de 87 años, que a raíz de una caída se había roto el fémur. Ahora, sin embargo, la paciente era ella misma. Y no pintaba nada bien.
La humorista Nerea Pérez de las Heras, accidente grave en Menorca
Hace pocas horas, relataba en primera persona todo lo que le ha pasado a lo largo de más de un mes. Lo hace, a pesar de la gravedad, sin perder su esencia, el humor:"Tuve un accidente en el mar que me hará celebrar mi cumpleaños dos veces al año. Me sacaron del agua -que era una sopa roja alrededor de nosotras- yo me hice un torniquete, pedí agua, informé de mi grupo sanguíneo, Arden llamo a una ambulancia. No hemos estado más espabiladas en la vida. Me mantuve “Alerta, consciente, orientada” ,como dice el informe médico durante horas, hasta el primer quirófano". En el Mateu Orfila de Menorca "me salvaron el pellejo", y de allí fue a parar al Son Espases de Mallorca en avioneta, "donde estuve seis días muy colocada en la unidad de reanimación. Tres cirugías de urgencia y un bypass fallido después, me amputaron parte de la pierna derecha". Conmociona, como la fotografía que ilustra la publicación, o la retahíla de medicamentos, analgésicos y opiáceos que ha tenido en su pauta médica.
Agradecida y sin perder el sentido del humor, empieza "esta nueva vida cyborg"
Pérez de las Heras explica que "me acabo de dar cuenta de que hoy hace un mes que empecé esta nueva vida cyborg. Aunque no dije nada por aquí, no ha sido un mes de silencio, todo lo contrario, ha sido un mes de pitidos de máquinas que me mantenían viva, de pitidos de mensajes y llamadas que me mantenían viva, de hablar y hablar y escuchar y escuchar a doctoras, amigas, auxiliares, hermanas, hermanos decirme las cosas más bonitas y más importantes de mi vida". Agradece especialmente a Ana, su pareja, la primera que la auxilió, y también a los profesionales de la Sanidad pública: "Salgo de esta aullando que viva la sanidad pública, que viva la vida, que viva mi novia espartana, valkiria de hospital, mis hermanos y hermanas, que bendito mi instinto de supervivencia de cucaracha indestructible". Y remata: "Pies para que os quiero, si tengo alas para volar".
Le deseamos todo lo mejor. Mucha fuerza.