El meneo, la humillación, el repaso, la casi manita del pasado domingo del Barça al Real Madrid en su casa, en un Bernabéu donde los aficionados merengues desfilaron mucho antes de que se acabara el partido, donde el conjunto blanco, el domingo de negro funeral, asistió impotente a la lección del conjunto de Xavi Hernández, todavía trae cola. Y escuece. Más que una herida rociada con sal. Los jugadores y aficionados madridistas todavía no han digerido la derrota en la Liga por 0 a 4 en un partido que vio todo el mundo y que demuestra que el Barça ha vuelto, cómo dice Piqué. Incluso, Ibai llanos se ha atrevido a escribir en catalán el himno del Barça, después de un troleo del central azulgrana. Laporta haciéndose fotos en el césped eufórico, pancartas en la red con Florentino con el rabo entre las piernas... Un festival. Una pesadilla de la cual los seguidores blancos quieren despertar cuanto antes mejor y un sueño que los azulgranas quieren que no se acabe nunca.
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— Xavier Sala-i-Martin (@XSalaimartin) March 22, 2022
El presidente madridista debe pensar que no tiene ningunas ganas de volver a ver a Laporta, Xavi, Aubameyang y ningún jugador vestido de azulgrana o con los colores de la senyera, como el domingo en el Bernabéu. Los que sí se han reencontrado han sido dos antiguos rivales en el césped, que se vieron las caras no hace mucho, y que ahora han vuelto a coincidir en la concentración de la selección de Brasil, que esta semana afronta los dos últimos partidos clasificatorios para el Mundial del Qatar, con el primer lugar ya asegurado. Hablamos de Neymar y de Casemiro. El ex culé, ahora en las filas del PSG, y el mediocentro del Real Madrid, se enfrentaron en los octavos de la Champions con la remontada de los blancos contra los franceses que nadie se esperaba. Pero aquello ya es viejo. Ahora todo el mundo recuerda qué pasó el domingo. Neymar ya no juega en el Barça, pero se enfrentó muchas veces al Madrid de Casemiro cuando jugaba. Y todavía tiene una parte de su corazón en Barcelona.
Neymar / @neymarjr
Casemiro / @casemiro
Ahora, en la concentración con su selección, Neymar le recuerda a Casemiro qué pasó el domingo. Y la reacción del madridista, toda una lección de señorío: histérico, se levanta de la silla donde está cenando y empieza a chillar como un loco a Neymar, mientras sus compañeros lo tienen que coger para que no se enzarce y le diga algo más que palabras cuando Neymar le pregunta "¿Cómo llevas el 0 a 4?". Respuesta irada: ¡Estamos en la selección! ¡No hables de eso! ¿por qué estás tan feliz?", se queja un Casemiro fuera de sí mientras Neymar se va riendo en la distancia recordándole los cuatro goles que les metió el Barça... Sensacional:
Nos gustaría que Neymar volviera al Barça para poder volver a ver un Clásico con estos dos compañeros de selección el uno delante del otro... Ahora bien, Casemiro está tan histérico y le ha sentado tan mal la derrota en el Clásico que no nos extrañaría que en el próximo partido de la selección de Brasil, se le crucen los cables y haga una de sus habituales entradas de leñero, no a un delantero rival, sino a su propio compañero de selección...