El pasado 10 de agosto, a Neymar Jr. le hicieron un regalo. No era su cumpleaños, él los cumple el 5 de febrero, pero los dirigentes del club donde juega, el PSG, le regalaron la posibilidad de volver a compartir vestuario y césped con uno de sus mejores amigos, el siempre idolatrado por el brasileño, Leo Messi.
Los culés todavía no se habían recuperado del golpe que supuso el adiós de su estrella, del mejor jugador de todos los tiempos, cuando el argentino y el brasileño ya sonreían juntos antes de empezar una temporada en el conjunto más descomunal de la historia del fútbol, con ellos dos, pero también con Donnaruma, Sergio Ramos, Wijnaldum, Verratti y, de momento, Kylian Mbappé.
Al PSG no le costó uno duro fichar a Messi, llegaba gratis, pero sí que se tendrán que rascar el bolsillo para pagarle la descomunal ficha que tendrá el argentino en el equipo parisino. Ahora, unos días después, quien ha tenido que aflojar pasta de la buena, pecatta minuta para él, ha sido el brasileño.
Porque acaba de ser el cumpleaños de su hijo Davi Lucca, que acaba de cumplir diez años. Y Neymar se los ha gastado a consciencia.
"Que Dios te bendiga, hijo mío. Tu padre te ama mucho. Felicidades", acaba de escribir la estrella brasileña del PSG en redes, felicitando una fecha tan importante para él. Y como era de esperar, el regalo que le ha hecho a su hijo es de traca, de aquellos sólo aptos para bolsillos llenos de duros. Y hace bien. Si los tiene, qué mejor que gastárselos en hacer feliz a Davi Lucca con una fiesta de cumpleaños que no olvidará nunca.
No se ha privado de nada. Una fiesta por todo lo alto, donde más bien parecía que estuviéramos en un parque de atracciones. Había más actividades que en el Tibidabo. Mesas llenas de globos, merienda pantagruélica, una entrada al recinto, diseños de camisetas, carritos de helados por todas partes, pasteles, una atracción de aquellas tipo toro mecánico donde tienes que aguantar el equilibrio... Sencillamente espectacular:
Desconocemos si Leo Messi ha ido a la fiesta del hijo de su amigo. Los que sí estaban eran sus hijos, que no se han querido perder la fiesta de homenaje al protagonista, un Davi Lucca radiante a quien su padre ha fotografiado al lado de sus amigos, especialmente el hijo mayor de Messi y Antonela, Thiago:
Felicidades al niño. Ahora los culés sólo esperan que después del regalo de Messi al PSG, el club francés no le regale Mbappé al Real Madrid... Provocaría más mareos y dolores de cabeza que el toro mecánico donde disfrutaban de lo lindo los hijos de Messi y Neymar.