Nicolas Cage vuelve a la gran pantalla haciendo ruido. El actor norteamericano de 58 años, sobrino del director Francis Ford Coppola, hacía tiempo que no firmaba una interpretación a la altura de su carrera. Cage ha sido un profesional muy reconocido, premiado y bien remunerado, pero también un personaje con una vida íntima intensita y un agujero en el bolsillo importante. Eso y, además, unos curiosos casos de desmemoria, especialmente cuando tenía que pagar impuestos a Hacienda. Unos problemas económicos contra los que ha luchado como se hace en Hollywood: haciendo papeles en cintas muy malas, pero a precio de oro.
No sabemos si su nueva película tendrá más o menos calidad, pero lo que no se puede discutir es que tiene elementos realmente sorprendentes, aquellos que compensan pagar el precio de una entrada. El actor se interpreta a sí mismo en una comedia autoparódica de argumento peculiar y de actualidad: trata el conflicto entre Catalunya y España. O mejor dicho, de España contra Catalunya. 'The Unbearable Weight of Massive Talent' no habla de Pegasus, pero sí de espías y de la manía española de hacer la puñeta a los catalanes, ya sea por lo civil o lo criminal. En este caso es la segunda opción, la del delito: un mafioso que secuestra por encargo a la hija del president de la Generalitat para evitar que no se presente a las elecciones. Cage intentará salvarla convirtiéndose en espía a sueldo de la CIA, aprovechando la amistad entre el actor y el mafioso.
El filme tiene más puntos sorprendentes: se ambienta en Mallorca, donde vive el mafioso, multimillonario y secuestrador (interpretado por Pedro Pascal), pero fue grabada en Croacia. Salen Demi Moore y Paco León, entre otros intérpretes ilustres. Y un detalle que hace pupita en España: no hay ninguna referencia al país de la piel de toro, pero si muchas a Catalunya, como recoge el corresponsal de Catalunya Ràdio en Washington Francesc Garriga. Son dos países diferentes, sin duda. Y la mejor prueba es que la película cambia su argumento dependiendo si la ves en España o en el resto del mundo.
Sí, porque en España la hija secuestrada no será del alter ego de Carles Puigdemont, Quim Torra o Pere Aragonès, no, ni la acción se desarrolla en territori catalán. No, de repente dan un salto oceánico y se sitúan en México. Por si las moscas, que ya sabemos como las gastan los ofendiditos de la patria. De hecho, las webs que ofrecen la sinopsis de la trama cambian la versión como si tal cosa, dejando a España en una posición ridícula. Bussiness as usual, un día más en la oficina.
Nos morimos por ver la nueva de Nicolas Cage y hacerlo, evidentemente, en versión original. ¿Cómo serán los subtítulos? ¿Qué historia explicarán? Ains, qué nervios, que sinvivir.