Nicolas Cage es un actor de trayectoria imponente, pero también un personaje que da mucho juego en el terreno personal. El sobrino de Francis Ford Coppola, de 60 años, es un alma inquieta con respecto al amor. Entre parejas estables y matrimonios suma 7; algunos han durado cuatro días o cuatro meses, como con la maquilladora Erika Koike o con Lisa Marie Preysley, hija del mito de la música. Ahora ha encontrado más estabilidad: desde 2021 está casado con la japonesa Riko Shibata, de 29 años, y son padres de una niña nacida al año siguiente. El tercero de Nicolas, después de Kal (nombre de nacimiento de Superman), fruto de su relación con una excamarera de restaurantes y clubs nocturnos, y de Weston, el primogénito. El mayor de todos, tiene 33 años. Un tipo con aspecto impactante, y con una historia personal penosa.
Weston acaba de ser detenido en EE.UU. por dar una paliza a su madre, Christina Fulton, la primera pareja sentimental del actor. Las contusiones, según la prensa norteamericana, eran "terribles y contundentes". Dejó a su madre en un estado lamentable, con un ojo destrozado de manera evidente. Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de mayo, y la policía no pudo encontrarlo, sencillamente, porque desapareció del mapa. Dos meses huido hasta que hace unas horas, a las 7 de la mañana, se ha presentado en dependencias policiales. La llamada a los familiares ha sido a su padre Nicolas, que ha pagado 150.000 dólares de fianza para evitar que vaya a la cárcel, a la espera del juicio.
El incidente tuvo lugar en la casa de la madre en Los Ángeles, y de una discusión aparentemente sin importancia se pasó a una pelea|riña con contacto físico. La peor parada fue Fulton, atendida por paramédicos y trasladada en ambulancia a un centro de salud. La investigación apunta a una acusación de delito de agresión con arma mortal, poca broma. Weston, muy superior físicamente y experto en artes marciales, le dio de lo lindo. La propia Christina ha intentado quitarle hierro al episodio, pero las evidencias son demasiado obvias. Había delito.
La relación entre madre e hijo siempre ha vivido altibajos, pero pasar a la acción de esta manera ha llamado la atención de todo el mundo. La preocupación por la salud mental de Weston, actor sin éxito y cantante de un grupo de hardcore, es una de las grandes incógnitas. Veremos cuál es la decisión de la justicia al respecto y, sobre todo, como gestiona la familia el escándalo y el drama. Una película, pero de terror.