Las luces de la Academia de Operación Triunfo se han apagado, pero algunos siguen soñando con el programa. La gran mayoría, por razones positivas: los fans quieren que vuelva pronto para seguir disfrutando de su pasatiempo favorito. Otros, sin embargo, sufren terrores nocturnos y una obsesión enfermiza: acusan el talent show de indepe, antiespañol, contrario a la democracia y pro-violencia. Un delirio, vaya.

Un exaltado respondía con esta retahíla de acusaciones a la última fotografía publicada por la directora Noemí Galera, relativa a la rueda de prensa posterior a la final del concurso. "Nido de independentistas anti españoles financiado con dinero público", "se encargan de permitir y fomentar acciones de índole independentista y anti democrática", "una ideología que atenta contra la integridad física del prójimo" o "un grupo para el que, todo lo que no sea pensar como ellos, es ser fascista". Es complicado condensar tantas sandeces en tan pocas líneas, pero su autor ha conseguido el hito. Ahora bien, el zasca de Galera ha sido sublime. Un ruego claro i conciso: "deja de seguirme, por favor". La catalana ha recibido el apoyo de los seguidores.

  • @ferdelguayo: que puedo esperar de un grupo que, todo lo que no sea pensar como ellos, se ser fascista. Ser fascista es un insulto, sea quien sea a quien se lo propinas, y nada tiene que ver con el estar en contra de propaganda independentista financiada con dinero público. Las acciones y metodologías de control de masas del fascismo, son bastante parecidas a las que hay en Cataluña.

Noemí Galera finalistas OT @noegalera

@noegalera

Hay quienes ven enemigos por todas partes y que insultan por razones políticas y culturales a Samantha Gilabert u otros concursantes, pero que cuando VOX invade el programa callan interesadamente. Quizás se debería hacer un OT ultraespañolista para tenerlos contentos: allí sonarán en bucle "El novio de la muerte", Manolo Escobar y la "Marcha Real". Un show de "mucho españoles", y olé.