'Mask Singer' continúa intratable liderando el consumo televisivo de las noches de los miércoles (menos en Catalunya, donde mandan Marc Ribas y TV3), aunque las cifras sean un poco más modestas que el día del estreno. Hay una razón de peso: la filtración de que la mayoría de los famosos que cantan muy bien disfrazados pertenecen a la agencia de representación de Susana Uribarri, estropeando el gran gancho del concurso: adivinar sus nombres. Georgina Rodríguez, el primer día, Pepe Navarro el segundo, y ahora, la vedette barcelonesa Norma Duval tienen precisamente eso en común: las lleva la hija del mítico comentarista de Eurovisión en TVE y expareja de Darek. Las quinielas cada vez son más reducidas y eso pasa factura, aunque todavía les sobra para hundir a emblemas de la competencia como 'La que se avecina': duelo sin color, 23'6% A3 - 14'6% T5.
Ahora bien, el reencuentro televisivo con Duval no dejó a nadie indiferente. Disfrazada de unicornio, fue finalmente eliminada. Los miembros del jurado no se imaginaban que se trataba de la artista retirada, a pesar de algunas pistas muy clarificadoras: que trabajó en París y que su mote era Ripu: un seudónimo de Puri, su nombre real. La sorpresa al quitarse la máscara fue grande, pero insignificante respecto de la que provocó el aspecto de aquella cara tan conocida por el público. Operadísima es quedarse corto. Se lo ha hecho todo, y a la vez. La red quedó espeluznada con la aparición. Nadie sabe quién era aquella señora con el mismo nombre artístico que la Duval.
NORMA ANTES:
NORMA AHORA:
Otra novedad destacable, quizás para añadir un poco de interés en los próximos capítulos: ahora hay máscaras invitadas. La primera, Mónica Carrillo vestida de mariquita. Autobombo de Antena 3, claro. Cantó Adele y no lo hizo mal, hay que decirlo todo. La cuestión es aprovechar al máximo la buena racha de la apuesta estrella de Atresmedia.