En precampaña electoral los políticos se ponen en el escaparate. Inés Arrimadas no aceptó enseñar su casa en el programa de Bertín pero sí que dio voz a su marido que le hizo el mejor spot de campaña: "El exconvergente que votará Ciutadans". El partido naranja le han cogido el gusto a hacer hablar a las parejas de los candidatos y El Mundo acaba de conseguir las primeras palabras de Beatriz Tajuelo, la pareja de Albert Rivera desde hace 3 años. No ha hablado de política, ni de qué partido piensa votar el 21-D, si es que piensa hacerlo ya que tienen previsto cambiar de casa, de l'Hospitalet de Llobregat a Pozuelo de Alarcón. Las declaraciones tienen que ver con la intimidad de la pareja, más propias de la revista Hola: "De momento, no hay planes de boda ni de niños. No hay tiempo".

GTRES

Para los que dicen que el amor dura 3 años, Tajuelo lo desmiente y se muestra igual de enamorada del político divorciado y padre de una niña de 7 años: "Es detallista, sabe buscar esos ratitos. Si puede, se escapa para venir a comer a casa o a cenar. Siempre busca algún huequecillo para estar juntos y compensar un poco lo duro de su trabajo". La joven ha cambiado de trabajo para encontrar también estos "ratitos" juntos. Ya no ejerce de azafata de vuelo sino que ha entrado en el mundo de los artistas: "Estoy trabajando para Miguel Poveda. Estoy en el departamento de producción, con todo lo que afecta a un artista". Ya se ha hecho un perfil de twitter profesional colgando fotos con el cantaor de Badalona:

Últimamente Poveda ha sido muy beligerante con la huelga en Cataluña, en protesta por los presos políticos, que supuso retrasos en el AVE donde viajaba su hijo. Uno incomprensión hacia los efectos de una huelga independentista que le acerca a los postulados de Ciutadans, que lucha por conseguir la presidencia de la Generalitat venciendo al independentismo en las urnas.

Beatriz Tajuelo frecuenta los actos públicos y las alfombras rojas del brazo de su novio. Los oficiales, como la entrega de los Premios Princesa de Asturias, y los privados, como la fiesta de la revista Vanity Fair.

EFE

La feria de las vanidades del papel couché tiene una nueva cara y ahora también una nueva voz.