Cuando dos personas se quieren y se atraen, encuentran la belleza en el otro en cualquier detalle. Cuando dos personas se desean, nos entran por todos los sentidos los inputs de la persona deseada que hacen que perdamos el norte. Cuando a alguien le gusta otra persona, quedamos cautivados por el sentido del olfato, por el oído, por el tacto o, evidentemente, por la vista.
Manuel Bedmar y Rocío Flores llevan tiempo siendo pareja. De qué encuentran el uno por el otro, cada uno de ellos es quien más lo sabe. El caso es que los dos jóvenes aparecen a menudo en las redes sociales, mejilla con mejilla, pregonando su amor a los cuatro vientos. Y estos días, todavía más, con la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores en el centro de la diana, después de los testimonios de su madre en Rocío: contar la verdad para seguir viva. Bedmar no acostumbra a hablar, pero de vez en cuando deja ir alguna: "no se puede obligar a alguien a que te escriba, a que te llame, a que esté contigo, ni mucho menos a que te quiera. El que está es porque quiere estar". Mensaje directo a Rociíto.
Ellos sabrán cómo se dicen en la intimidad y qué apelativos cariñosos utilizan el uno con el otro. Pero ahora, Bedmar ha sorprendido por una comparación que ha hecho públicamente sobre su pareja. Concretamente, sobre la cara que tiene su pareja. El novio de Rocío Flores se ha hecho una foto en su casa, en el comedor, ante un cuadro que tiene colgado. Una imagen de Buda. Hasta aquí, todo normal. Lo que ha sorprendido es cuando Bedmar ha comparado esta cara con la de su pareja: "El buda tiene toda tu cara, @Rotrece".
¿Cómo le habrá sentado a Flores este comentario? Probablemente no sea la primera vez que se lo dice. Probablemente despierte en ella una sonrisa en unos momentos donde su madre admite que ve muy difícil un encuentro entre las dos hasta que no rompa todo el contacto con su padre Antonio David. Por otra parte, quizás Bedmar va más allá de las posibles similitudes entre las caras, con unas mejillas considerables y redondeadas. Quizás él se refiere a la sabiduria, la bondad y la sabiduría que infunda un rostro como el de Buda y le ve a su querida las mismas virtudes. También hay quien dice que Buda es sinónimo de felicidad... Sea como sea, habrá que esperar la respuesta de Rocío Flores: ¿con quién comparará la cara de Manuel Bedmar?