Tamara Falcó está soltera. De hecho sigue soltera. A los 41 años ha tenido un par de relaciones conocidas pero su relación más íntima es con Diez. La hija media de Isabel Preysler es devota católica y por eso la relacionan con un actor de culebrones mexicano de 48 años e igualmente de misa, Eduardo Verástegui. Ha sido el nuevo programa de Telecinco de los fines de semana, Fiesta de Emma García quien los ha grabado juntos dándose un casto beso en la mejilla. La periodista Beatriz Cortázar paraba el programa del domingo con una información de infarto. Muestra su teléfono móvil imágenes de un chico muy atractivo que, según las informaciones de la periodista, podría ser un amigo muy especial de Tamara Falcó. Este joven es mexicano y ha estado compartiendo conferencias con Tamara al encuentro de las familias cristianas el fin de semana.
Tamara habría olvidado Íñigo Onieva bien rápidas trata de Eduardo, un joven que, después de ser durante años actor de culebrones habría dado un giro de 180 grados a su vida practicante desde hace 17 años el celibato: "Él está buscando el verdadero amor, quiere entregarse únicamente a la mujer con quien formar a una familia, su gran deseo". Tamara y Eduardo ya se conocen y son amigos, Aurelio Manzano revela: "Eso se enredará más todavía, resulta que este chico y Tamara se conocen de antes, los dos estuvieron contratados por Porcelanosa y según me dicen ella está mucho, muy contenta de haber coincidido de nuevo con él".
Este es Eduardo, ultraconservador, católico, contrario al matrimonio gay y célibe desde hace 20 años. Es organizador de actos de rezar el rosario en grupo. Vídeo:
Beatriz Cortázar ha conseguido nuevos datos sobre Eduardo: "Fue novio de una conocida actriz de culebrones que después estuvo con Luis Miguel, es también amigo de Genoveva Casanova y, aunque de momento no hay nada, en México ya se habla de una posible historia de amor entre él y Tamara". Tamara y Eduardo han estado juntos en el congreso de las familias, momento en que las cámaras han aprovechado para captar una imagen de los dos juntos. La Preysler, feliz.