De vez en cuando, José María Aznar vuelve a sacar la cabeza, como las setas en otoño. En su caso, sin embargo, más que un buen níscalo o unos buenos rebozuelos, estaríamos hablando de una amanita phalloides. El expresidente del Gobierno sigue teniendo tirada entre una legión de palmeros nostálgicos del político de derechas y sigue teniendo altavoz en diferentes medios o acontecimientos.
Este miércoles, sin ir más lejos, ha estado en el Senado durante la presentación del libro Julián Marías, la concordia sin acuerdo, publicado por FAES, y lo que ha dejado ir por la boca es el mantra habitual: "el régimen democrático es el que más padece cuando se abusa de la mentira. La democracia española atraviesa una crisis de confianza por la reputación de mentira que mancilla la vida política". Chim pum.
De la guerra interna por el control del PP de Madrid que enfrenta a la dirección nacional del PP y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ni mu, por si las moscas. Lo que ha llamado, sin embargo, la atención, a muchos usuarios no ha sido el discurso que verbalizó, sino la imagen que dio. De tanto en tanto Aznar sorprende con un nuevo cambio de look, a cuál más inclasificable, que deja a todo el mundo con los ojos como platos. Que si ahora me dejo bigotillo, que si ahora me lo afeito, que si me dejo barbilla o como ahora, que después de pasar por el peluquero, ha aparecido con un pelo que no se sabe por donde cogerlo.
Una melena cortita, a la altura de las orejas, de personaje secundario en El imperdible Parker Lewis o Salvados por la campana, con la diferencia que no estamos en los años 90 y que ya tiene 68 años. Un pelo que ha generado muchos comentarios en redes:
Es curioso el efecto que provoca Aznar con sus constantes cambios de look. Un efecto similar, por mucho que pasen los años, mezcla de grimilla y pavor. No hay que recordar cuando iba con el pelo engominado, las cejas muy pobladas y su característico bigote cuando se presentó en sociedad después de salir de Castilla y León.
De allí mutó y dejó atrás su escuálido cuerpo por un six-pack lleno de abdominales que provocaban un efecto de Nolotocarianiconunpalo. Un cuerpo hecho a prueba de gimnasio y de pádel que mostraba orgulloso en las playas de Oropesa. E Incluso, lo hemos visto con mechas rubias, o como bien definió un usuario: "Aznar se está convirtiendo en tu tía Encarni, la que se quedó viuda hace cuatro años y ahora vive acompañada de un yorkshire rabioso y dos gatos".
¿Qué nuevo look nos regalará próximamente? Estamos impacientes.