La vida de los famosos interesa porque a pesar de ser guapos, ricos y populares en realidad son personas que sufren los mismos males que la mayoría: se divorcian, los despiden del trabajo o sufren una enfermedad. Un problema de salud conmociona mucho más que un desamor. Y cuando es un problema crónico la empatía es obligada. Un presentador catalán que ejemplariza que la vida puede cambiar de sopetón por un diagnóstico médico es Josep Lobató. Fue una de las caras y voces más queridas, admiradas y con más futuro de la TV y la radio catalanas. Lo descubrió un genio, Mikimoto en su Ràdio Flàixbac de donde salieron estrellas como Vador Lladó o Llucià Ferrer que han acabado siendo presentadores de TV3. Lobató y Miquel Calçada convirtieron su éxito Prohibido a los padres en programa de TV3: Prohibido a los tímidos, un espacio para encontrar pareja en el prime time de TV3 del año 2006. Lobató era hipnótico, telegénico y simpático. Y con buena voz. Era el Jesús Vázquez catalán: su destino era presentarlo todo. Lo acabaron fichando en Cuatro para presentar un concurso de Gestmusic muy recordado, Money money.

Su meteórica carrera en Madrid siguió, presentando concursos y talent shows pero cuando tenía 37 años recibió la peor noticia: le diagnosticaron una enfermedad rara que le afectaba al sistema inmunitario. Ya hace 10 años que tuvo que dejar la TV y la radio, porque la enfermedad le afectó a todo el organismo y al sistema nervioso. Ha tenido que volver a aprender a hablar, su herramienta de trabajo. La prensa rosa lo recuerda con delicadeza ahora que vive en el anonimato, soltero y sin hijos con 47 años, pero con una cuenta de Instagram donde sus admiradores siguen su evolución. La revista Semana le ha dedicado un artículo para explicar su nueva vida: "Le diagnosticaron una enfermedad rara desmielinizante que afectaría a su sistema nervioso y que con el tiempo le provocaría una afasia que le impediría comunicarse con normalidad. Lobató, que padece Daño Cerebral Adquirido (DCA) por enfermedad, ha tenido que reconstruir su vida casi desde cero. Dejó Madrid para volver a su Barcelona natal y estar cerca de sus familiares y amigos mientras continúa centrado en la lucha por aprender a comunicarse de nuevo, y es que a raíz de la enfermedad, el presentador comenzó con su medicación y tratamiento para iniciar el proceso de recuperación del habla, un proceso en el que lleva inmerso ya diez años".

Lobató sigue luchando por recuperar la memoria, la atención, la concentración y el habla. Le cuesta leer y escribir: "Mejor mándame notas de voz" explica. "Durante esta década de lucha y aunque su enfermedad no tiene cura, sí puede trabajar para que los síntomas se reduzcan. Ha seguido diferentes terapias para recuperar su movilidad y sus funciones motoras. Acude tres días por semana a rehabilitación, donde realiza distintos ejercicios con el objetivo de estimular las funciones cognitivas: la memoria, la atención, la concentración y el lenguaje. Jjunto a otros pacientes hace talleres grupales y actividades. En cuanto al amor no tiene novio, todavía no está preparado para tener ningún tipo de relación amorosa porque "tiene miedo".
Tiene 50 mil seguidores que lo admiran más ahora que cuándo era una estrella en el mundo de la comunicación. Like a Lobató.