MasterChef arrancaba su duodécima edición con polémica, un casting bien escogido que hacía enganchar a los espectadores por la actitud de aspirantes como Tamara, quien descolocaba a todo el mundo con sus declaraciones fulminando del concurso. Cada año los concursantes tienen más carácter para enfrentarse con las contestaciones y exigencias de los miembros del jurado. Este año, sin duda, quien ha salido más escaldado en toda esta revolución por parte de los aspirantes y la red es Jordi Cruz. De los tres miembros, el catalán es el malvado de todas las valoraciones, y con la llegada de Tamara, han sido muchos los concursantes que no han podido aguantar más la exigencia del chef, quien suelta a las críticas sin escrúpulos, y a las puertas de la gran final, Ángela ha estallado.

La red se incendiaba después del abandono voluntario de Tamara, quien renunciaba a continuar en el programa después de asegurar que no estaba a gusto en el formato, ni con la presión de este. Las palabras del Jordi Cruz ante el despido fueron tan fulminantes que los espectadores lo señalaron de tener un comportamiento demasiado extremo, sin sensibilidad ni empatía. RTVE frenaba el escándalo pidiendo disculpas públicas, mientras el exconcursante y el chef, se reconciliaban de forma pública mientras se grababan cocinando una receta. Como si nada hubiera pasado. Pues bien, después de algunas semanas de tranquilidad en la emisión del programa, de camino a la gran final ha estallado un nuevo momento de tensión entre el chef y Ángela, una de las aspirantes a la final.

El jurado de MasterChef gala 11 / RTVE
Jordi Cruz, juzgando el plato y la actitud de Ángela durante el programa / RTVE
Ángela MasterChef dando explicaciones / RTVE

La gala número once de la edición empezaba mal para Ángela, a quien se le atravesaba el primer reto de la noche, la prueba consistía en replicar de forma exacta un plato de los chefs Juan Sahuquillo y Javier Sanz que llevaba cangrejo de río. La joven contaba con el 'privilegio' de la ayuda de los chefs invitados a la hora de emplatar el plato. Pero no fue suficiente para convencer a ninguno de los críticos, ya lo decía el nombre del plato Menudo marrón de cangrejo de río. Los invitados y el resto de jurado comentaban el plato desde la crítica del cocinado, pero Jordi Cruz iba directamente a juzgar la actitud. "No tiene nada que ver con el plato original. He visto a la amiga despistada y confiada" una frase que acababa con el peor de los adjetivos por la concursante, eso de 'ser confiada' no se lo había tomado nada de bien.

Ángela, de 'Masterchef', arranca de llorar, después de las palabras de Jordi Cruz /RTVE

Ángela se excusaba ante el jurado de la siguiente forma "No puedo estar confiada porque era la vez que menos sabía" pero nada, Jordi Cruz reafirmaba que durante la elaboración y las diversas advertencias, la valenciana iba con actitud de sobrada, es en ese mismo momento cuando se echaba a llorar de impotencia. Para la concursante la palabra "confiada" sobraba en el discurso de Jordi Cruz. "Lo he pasado fatal para que me digan que soy una sobrada cuando es mentira. Me siento frustrada, no me gusta que me salgan las cosas mal ni que se piensen que soy una sobrada" La prueba lo ha dejado con un mal sabor de boca que finalmente ha podido arreglar a la prueba final. Donde concursante y chef se han reconciliado públicamente con una dedicatoria especial.