La nueva etapa de 'Sálvame' ha comenzado este lunes 3 de junio, a las 15:45 h. María Patiño, Belén Esteban, Kiko Matamoros y Víctor Sandoval se han estrenado en la cadena TEN, menos de un mes después de empezar sus emisiones en Youtube y otras vías "secundarias" impensables para el formato estrella de Telecinco durante más de una década. El debut ha llegado con un gran fichaje, el de Kiko Hernández; con una entrevista estrella (veremos con qué resultados) como la de Marta Riesco, y con vicios adquiridos del pasado. Uno que en Mediaset no enseñaban, pero que todo el mundo sabía cuál era: eso de "me voy a la playa". Un subterfugio para hablar del pasillo donde salían a fumar como carreteros. Ahora no tienen que caminar casi nada, con salir a la terraza del piso basta y sobra. ¿La diferencia? Que ahora se ve, explícitamente, que se están echando un piti. Son las cosas del stream.
Las emisiones por internet parecen jugar a otra liga, más "natural", aunque no siempre edificante. Aunque claro, cuando has atravesado la línea y has vuelto al circuito de la tele, se supone que tienes que volver a las antiguas reglas, ¿verdad? Pues sea por la razón de que sea, el primer día ya han pillado al equipo en fuera de juego. Atención a la secuencia, breve pero contundente, que se ha visto el día del gran debut. María Patiño, cazada. Fatal.
mi compañera de mesa y yo cada vez que podemos escaparnos de la oficina:#NiQueFuéramos3Jpic.twitter.com/E72PtwrmKT
— telemagazine (@telemgzn) June 3, 2024
Por si alguien duda de la verosimilitud de la imagen vista en redes sociales, no tengan ningún tipo de duda de que se trata del día de hoy. El vestuario de la presentadora la delata, con el top rosa metálico y los pantalones verdes inconfundibles, acompañada de una Belén Esteban con camisa blanca (que durante el programa tapa con una chaqueta tejana, por el aire acondicionado). La estampa de Patiño resulta rara, poco edificante, pésima también. Ver a una persona fumar en la pantalla te lleva décadas atrás, parece un programa de los 70 o principios de los 80. Una cosa es la frescura, el toque cutre, el low cost. Otra, la sensación de garito de mala muerte. Y un cigarrillo ensucia. Es así.
Hay que decir que este programa tan señalado ha provocado un estado de alteración bastante importante entre sus trabajadores y caras públicas. Y no solo por el estreno o por añadir al barco a Kiko Hernández; también porque la entrevista a Marta Riesco, exreportera de Telecinco y expareja de Antonio David Flores, hacía hervir la sangre de María Patiño y compañía. No la soportan y, de hecho, era una más del batallón anti-Rocío Carrasco. Ahora todo ha cambiado, Riesco quiere casito y se ha aliado con sus enemigos para hacerle el lío a alguien. ¿A quién? A Ana Rosa Quintana, la persona que la echó de Telecinco y de su productora. Más de uno ha necesitado una dosis extra de nicotina para tragarse el sapo. En todo caso, no sirve como excusa. Empezamos con mancha. No puede volver a pasar.
