Felipe VI ya ha vivido tres líderes del PP desde que es jefe del Estado: Rajoy, Casado y Feijóo. Cada uno de ellos ha llegado a Zarzuela como súbditos del monarca, que según Pilar Eyre es un rey sesgado claramente a la Derecha. Felipe vota PP. Este miércoles se le notaba contento de la reunión en Zarzuela con Alberto Núñez Feijóo, durante más de dos horas y media. Después, Feijóo ha confesado su apoyo a la monarquía y su admiración institucional y personal hacia el monarca. Pero los nervios le han traicionado. En la foto oficial del encuentro, no una pillada por paparazzi no. En la foto oficial, para siempre quedará esta imagen de Feijóo: con la camisa saliendo por encima de la bragueta, como si acabara de salir de mear a toda prisa:
El ujier anuncia a Felipe: "Sale el Rey" y Feijóo debió estar en el lavabo más próximo de la sala de los tapices, meando por los nervios. Se ha subido la bragueta con prisas y le ha quedado la camisa por encima del pantalón a la altura de la zona del pubis. La foto oficial del jefe del Estado y el jefe de la oposición será para siempre esta. La experta en comunicación no verbal Patrycia Centenio lo destaca. No verbal pero sí cutre, descamisado, con la mano mojada, de secársela bajo el grifo:
Feijóo lo tenía todo pensado, corbata verde de los monárquicos, es el acrónimo de Viva El Rey De España, pero todo le sale mal "Aparecer con esa facha en palacio en tu presentación como presidente del principal grupo de la oposición, falta de respeto al protocolo, pim pam fuera que se me sale la camisa fuera", como reza la canción de Rosario Flores. Si algún día llega a presidente, que cuelguen esta foto en todos los despachos oficiales de España. Él escoge una de perfil para Instagram. La pifia es monumental.
Los tuiteros hacen befa, mofa y escarnio del recién llegado a la política estatal, meando fuera de tiesto desde el inicio:
Feijóo no es el único que ofrece imágenes casposas a Zarzuela. Felipe acostumbra a dar la mano llena de tirites en los dedosm se muerde las uñas de manera nerviosa y compulsiva. Los Borbones están enfermos. No sólo de dinero y poder sino por mala salud. Juan Carlos estuvo ingresado en un hospital de los Emiratos por alguna razón que Zarzuela desmentía que fuera COVID. Podría ser cualquiera de sus penas. Y Felipe ha heredado la mala genética endogámica de la familia. El secretismo sobre la salud del jefe del Estado esconde una enfermedad de Felipe que ha quedado a la vista de todos. El detalle de la foto es exclusiva de EN Blau:
Será por estrés, será que se muerde los dedos de los nervios o será otra enfermedad minoritaria pero en un acto oficial ha aparecido con las manos sangrando. Como si se autolesionara. Algunos médicos lo diagnostican como una onicofagia: hábito de comerse las uñas compulsivamente que comporta problemas a los dientes, deformaciones en la cutícula, verrugas e infecciones.
La imagen es repugnante. El jefe del Estado en un acto de entrega de premios empresariales y saluda todo el mundo con la mano llena de heridas, las puntas de los dedos moradas que todavía sangran. Da peor imagen que las tiritas que a menudo se pone en los dedos para esconder la enfermedad. Ahora ya se sabe por qué llevaba esparadrapo a los dedos: le sangran.
Algunos dicen que lo ha mordido Letizia, otros que se muerde los dedos por temor a que lo sienten ante un tribunal como testigo o imputado en el futuro. Los peor pensados creen que tiene heridas en los dedos de contar billetes.