Xavi Hernàndez no será el entrenador del Barça la próxima temporada. El presidente Joan Laporta le ha comunicado este mediodía en una reunión en la ciudad deportiva Joan Gamper su destitución, a falta de un partido y horas antes de que el Barça femenino dispute una final de Champions. Un timing lamentable. Desbarajuste total, un nuevo ridículo, sobre todo, por cómo se ha hecho todo, tratándose de una leyenda culé.
Por lo tanto, el técnico de Terrassa dirigirá este domingo su último partido en el banquillo del club de su vida, de donde es un mito absoluto como jugador, aunque no ha acabado de ser una experiencia muy exitosa su paso como entrenador del primer equipo. Pero eso no quita que muchos piensen que las maneras como se le ha despachado, la incertidumbre, el rum rum y lo que ha vivido los últimos días, no hayan estado a la altura de un icono culé como él. Xavi deja el banquillo del Barça con una Liga, una Supercopa y haber dado la oportunidad a jugadores que tienen que marcar la hoja de ruta de los próximos años, como Lamine Yamal o Pau Cubarsí. Y Xavi, aunque le hayan despedido, no dejará de ser culé toda su vida.
Parece mentira, pero cómo ha cambiado la cosa desde esta foto, cuándo parecía que después de decir que lo dejaba cuando se perdió con el Villarreal, pasadas unas semanas llegara a un acuerdo con Laporta y la directiva para continuar. Pero unas declaraciones sobre la lamentable situación que se está viviendo, sobre todo a nivel económico, volvieron a tirar por los suelos la confianza y a Xavi le pusieron la cruz. Ahora, una vez confirmado su adiós, y en una carta emocionante a los seguidores azulgranas, el técnico ha conmovido con sus palabras sentidas, desde su corazón azulgrana, después de que se hubiera confirmado su destitución, que hacía días que sonaba, pero que estaba pendiente de oficializarse. Un Xavi agradecido, educado, un caballero en su adiós, ha dicho que "Nunca es fácil marcharse del club de tu vida, pero lo hago muy orgulloso, después de dos años y medio al frente de un vestuario que ha sido como una segunda familia. Quiero agradecer el apoyo y el cariño de la afición, que siempre ha estado a mi lado y me ha demostrado en todo momento la misma estima que en mi etapa de futbolista. A partir del domingo seré un culé más en la grada, ya sea ahora en el Estadio Olímpico o en unos meses en el Nou Camp Nou. Porque antes que jugador o entrenador soy barcelonista y solo quiero lo mejor para el club de mi vida, que siempre me tendrá a su disposición".
Agradecimiento "a la afición, a los jugadores, al staff, a los empleados del club, al Presidente, a la Junta Directiva, a los directores deportivos, a los medios de comunicación y a todos con los que he compartido viaje a lo largo de estas dos temporadas y media. Esta temporada las cosas no han salido como queríamos, pero nos hemos dejado la piel y hemos ayudado a crecer a una nueva generación de jóvenes futbolistas de La Masia que nos ilusionan a todos los barcelonistas. Muchas gracias a todos. Deseo lo mejor al club que llevo en el corazón. Visca el Barça". Y es que si una cosa tienen clara todos los culés es que pocas cosas hay en el mundo que Xavi quiera más que al Barça: sus hijos, su mujer y para de contar. Una Núria Cunillera que, como ha hecho toda su vida, será el principal apoyo que tendrá para reponerse de este momento triste.
Núria y Xavi, a falta de confirmación oficial y de todo lo que ha estallado hoy, con la notificación de Laporta y el comunicado oficial del Barça, han seguido con su vida. Y esta pasada noche, como hacen a menudo, se han puesto guapos, más que nunca, y han tenido una velada especial. Antes de saber que el adiós sería definitivo, no tenía ningún sentido quedarse deprimido en casa, y la pareja se puso sus mejores galas para ir a uno de los acontecimientos de los que más se está hablando las últimas horas: el desfile de Louis Vuitton en el Parc Güell de Barcelona. Un Xavi y una Núria que hicieron suya aquella frase de al mal tiempo, buena cara. La mejor de las sonrisas, el mejor de los outfits.
Uñas negras las que lucía Núria Cunillera. Preciosas. Pero eso sí, como el futuro y desde hoy, el presente, de Xavi Hernàndez en el banquillo del Barça. Esperemos que tenga en otra parte toda la suerte que se merece una leyenda como él.