Núria Marín es la presentadora del programa "Cazamariposas" de Divinity, el canal "en femenino" de Mediaset. Un espacio que destaca por tratar con humor pero también con cierto sentido común el cotilleo habitual de los programas del universo Telecinco. Un sentido común que utilizó en el "Deluxe" al encontrarse cara a cara con Antonio Tejado, sobrino de María del Monte, que ha sido el concursante más criticado de esta edición del reality por sus comportamientos machistas (y algunos asquerosos).
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Marín hizo lo que el resto de sus compañeros ni compañeras se atrevieron: retratar al sevillano y llamar a las cosas por su nombre. Como por ejemplo, recordó situaciones como aquella en la que Tejado colocaba un espejo por debajo de las bragas de María Jesús Ruiz, o un episodio repugnante en lo que el chico se pasa la mano por sus partes íntimas, para a continuación ponerla en la nariz de Candela, su expareja, que dormía en aquel momento. Antonio aseguraba que "pasaba de ella", y la catalana le cuestionaba que "si pasas de ella, ¿por qué té tocas tu miembro y se lo haces oler"?
¿Qué hizo Tejado? Pues su especialidad, negar la evidencia. Lo hizo a través de historias inverosímiles y exclamando que "es una barbaridad lo que me has dicho". La actitud de Antonio molestó muchísimo a la periodista, que pedía a la dirección poder visionar los vídeos para contrastar su información. Cosa que no ocurrió. Ni siquiera salió ningún compañero a defenderla. Tampoco María Patiño, presentadora del "Deluxe" en sustitución de Jorge Javier Vázquez. Núria, ante esta situación, espetó a Tejado "¿Me ves cara de tonta"?. Él, viéndose protegido, respondió: "Un poco, ahora sí me lo está pareciendo".
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Marín intentó que el programa le diera la oportunidad de demostrar lo que exponía (y lo que era una evidencia para la mayoría de la audiencia del programa), sin éxito. Incluso permitieron que el andaluz la dejara con la palabra en la boca, demostrando una habilidad que ha mostrado en diferentes platós: la de evaporarse. ¡Bravo por el caballero! La red se ha llenado de comentarios a favor de la labor de Núria Marín (que incluso hace autocrítica de su intervención), aunque siempre se encuentra a alguien que defiende lo indefendible. Los comentarios son de traca.