Son días donde muchos programas de la parrilla cierran el chiringuito y se van de vacaciones. Bueno, se van de vacaciones los titulares, porque ya hace tiempo que muchos programas siguen emitiendo estas fechas con el equipo suplente que se encarga del verano. Son días emotivos, intensos y con la lagrimita a flor de piel. Por ejemplo en el FAQS, donde ellos no se marchan de vacaciones sino que bajaron la persiana para siempre. En Socialité de Telecinco, una de sus presentadoras habituales, la catalana Núria Marín, decía adiós este pasado domingo. Se va de merecidas vacaciones a relajarse, disfrutar de la playita y a recuperarse de las emociones vividas en su propio programa el día que hacía las maletas.
Marín se toma unos días y lo hace después de emocionarse como hacía tiempo que no le pasaba. ¿Por qué? Porque acaba de vivir una situación que tal como ella misma decía en un Stories, "Mirad que he vivido cosas en directo, pero una pedida de mano, en mi vida". Y es que efectivamente, ha vivido en directo una petición de mano entre dos compañeros muy queridos del programa. Una, Arabella Otero, reportera y periodista del programa. Núria estaba a su lado en directo en plató, cuando de repente irrumpe en escena un hombre, Álvaro Seguro, realizador del programa, se arrodilla ante ella y ante todos los espectadores y allí mismo, con su amada y con la presentadora con lágrimas en los ojos, le pide que se case con él:
Un momento impagable. La novia, deshecha, el novio, como un flan. Y Núria que instantes después del momentazo, todavía alucinaba y mostraba exultante cómo se gestó todo:
Así pues, Núria y el resto de compañeros que irán de boda. Una grandísima noticia antes de empezar las vacaciones. Pero como ya se sabe, en la vida se pasa rápidamente de una de cal a una de arena y al revés. Y después de las emociones y del momento conmovedor, a la presentadora catalana le ha tocado pasar al otro lado, al de no poder dormir y pasar una noche en blanco. ¿Por qué todavía estaba emocionada por la petición de mano en directo? No. Por un motivo más mundano. Núria ha empezado las vacaciones en su casa, en Lleida. Y lo ha hecho acompañada... "He dormido SUPER MAL. Además del calor que hace en Lleida, esta noche 2 mosquitos me han devorado viva". Al uno, como explica, lo ha cazado. Al otro no ha habido manera. Resultado: la han acribillado: "Debe ser que mi sangre está deliciosa, porque hijo, te has puesto las botas!!".
Seguro que Núria hubiera preferido que en lugar de a picadas, la comieran a besos, como sus compañeros Arabella y Álvaro después de prometerse en matrimonio.