Núria Marín es la presentadora catalana del 'Socialité' de Telecinco, colaboradora de Toni Soler en 'Està Passant' en TV3, y futura conductora de un dating show en la nueva plataforma audiovisual de la pública catalana. A sus 42 años, la de Lleida se encuentra en un momento profesional dulce. Tras muchos años de infravalorarla, el fin de 'Sálvame' le ha abierto nuevas puertas. Nos alegramos por ella. Hemos mencionado la edad de Núria porque se ve que hay quien tiene un problema con hacerse mayor, con el envejecimiento. Una seguidora de sus populares canales en diferentes redes sociales ha creído conveniente hacerle un comentario al respecto, con una bonita frase como “se te ven las arrugas jajaja". Debe tener mucha gracia, pero ni Núria ni muchos de nosotros le encontramos el qué. Debe ser la edad, sí, que te da arrugas, canas y también madurez.
La reacción de Marín ha sido la de quedarse en shock. Y mira que, a lo largo de su trayectoria, le han dicho de todo. En 'Cazamariposas', en 'Sálvame', en 'La Casa Fuerte', en 'La Última Cena'. Pero seguramente ninguna le ha llegado tan adentro como la sandez que nos ocupa. Y no se ha callado, sin perder la compostura y con su ironía habitual, pero cerrando la boca en los haters. ""Entiendo que soy natural y accesible, pero no comprendo qué lleva a una persona a decirle esto a otra. El objetivo no puede ser otro que herir, porque además no es un comentario advirtiéndome de algo que pueda cambiar". Esta es la clave: es lo que diferencia la broma de la ofensa. "No se puede luchar contra el paso del tiempo”. A la seguidora en cuestión ya le llegará el momento de asimilarlo. Y será tarde.
Marín ha pasado a dirigirle un par de reflexiones bastante esclarecedoras: ““Me he quedado tocada con ese comentario. Soy una persona que gestiono muy mal el paso del tiempo. Lo intentó naturalizar, haciendo los stories sin filtros. No entiedo el atacar con algo que es inevitable”. Por si alguien tenía alguna duda, añade, “no me he hecho nada” en la cara. Si hay en la sala alguna cirujana plástica famosa que quiera regalarle un retoque, fenomenal. Pero no es el caso. Por ello, para complacer a su nueva amiga, se ofrece a ir como corresponde a una gala de premios mañana mismo: “Me pondré esparadrapo o cinta americana, así, así, y así, para ir con la cara sin ninguna arruga, porque al parecer a esta seguidora, ¡le molesta muchísimo que pase el tiempo!”
Se ve que el repaso de Núria ha vuelto a la remitente, que ha recogido cable. Como siempre, excusas de mal pagador, no disculpas sinceras. “Dice que no lo decía a malas y que sorry. Hay que pensar las cosas antes de decirlas, no sabes cómo estará la otra persona”. Magistral, de arriba abajo.