Después de lo que ha explicado Ana Polo en elcritic.cat sobre lo que pasó con el que era su jefe, Quim Morales, cuando ella era becaria en La segona hora de RAC1, han sido muchas las compañeras y colegas periodistas de Ana que han dado un paso adelante, un #MeToo en los medios catalanes, para tratar de acabar de una vez por todas con esta lacra y con comportamientos machistas, agresiones sexuales, verbales y físicas, por parte de compañeros de redacción. Son muchas las que han alzado la voz las últimas horas, como Llucia Ramis, Marta Roqueta, Gina Tost, Eva Piquer, Alba Carreres o Marta Montaner.

Experiencias traumáticas, desagradables, repugnantes y abyectas que han tenido que sufrir por parte de los que se suponía que eran compañeros suyos, jefes, colegas de profesión. Todo el apoyo del mundo hacia ellas y hacia todas aquellas que sientan que ya basta y que alcen la voz de ahora en adelante. A raíz de este alud de testimonios sobrecogedores, son muchas las compañeras que también han querido decir la suya públicamente, como han hecho este viernes en La selva de Xavier Graset tres mujeres, Ester Pagès, Maria Xinxó y Núria Martínez Ribot, miembros del equipo del programa de tardes de TV3, que han verbalizado qué les pasó años atrás en otros puestos de trabajo. Xinxó recordando la insistencia de un compañero de trabajo para darle un beso saliendo de un coche, y ante el 'No', menospreciarla, o un político que por redes sociales insistía para quedar enviándole fotos suyas, o colaboradores: "Hubo una época que me escondía en el lavabo cada vez que venía un colaborador en RAC1 del pánico que yo tenía de encontrármelo porque no paraba de asediarme". Su compañera Núria Martínez, también ha sobrecogido a los espectadores con su vivencia.

Ester Pagès, Maria Xinxó y Núria Martínez Ribot, con Xavier Graset en 'La Selva' IG

Lo que ha explicado Núria también indigna. Revela que cuando acabó la carrera "tuve la suerte de tener trabajo muy rápido" y fue a parar a un medio catalán. ¿Qué dijeron muchos compañeros en su primer trabajo?: un comentario lamentable... "Una gran parte de la plantilla decía que yo tenía trabajo porque me iba a la cama con el jefe, cosa que era mentira. Yo era muy, muy joven". Hay más: "Allí había un redactor jefe, en medio de este ambiente un poco hostil, yo tenía con él una buena relación"... hasta que de repente le envió un mail, que ha leído en directo Núria. "Me quedé súper pasmada. Me decía que 'si me juras que no se lo dirás a nadie, te puedo decir que tienes los ojos muy bonitos y que me cuesta hablarte cuando los miro? No se lo digas a nadie, por favor, me ridiculizarías. ¿Me lo prometes?'". A partir de entonces, "le corté el juego", cosa que él se lo tomó para tener un comportamiento mezquino con ella: "Fue muy antipático y ahora, un par de veces el año me da seguir en Twitter, para que vea que está allí, que no ha desaparecido". Una intimidación lamentable.

Basta. Todo el apoyo a Núria y al resto de compañeras que han tenido que sufrir situaciones como estas en los medios catalanes.