Nuria Roca lo ha vuelto a hacer. La valenciana tendrá que plantearse dejar el color amarillo de sus estrenos. Si hace 3 meses A tota pantalla debutó con un 5% en TV3, ahora el nueve Singles XD de Cuatro empieza peor: un ridículo 2% en Cataluña y en España no demasiado mejor, un 2,8%. Si el esquema de TV3 se repite en Cuatro, veremos repetida la fórmula color amarillo + franja complicada + críticas antes del estreno + bajas audiencias = programa cancelado. A su hora Jordi Hurtado hace un 7,5%, Sálvame un 10,1%, Zapeando un 6,5%, Arucitys un 3,8% y Com si fos ahir líder destacadísimo con un 16,9%. Roca presenta un date show que, a diferencia de un magazine, no admite demasiados cambios para reavivarlo. El menú será cada día el mismo: jóvenes con más o menos luces que van a la tele a ligar con apendientes en la nariz y dilataciones en las orejas. Y Nuria Roca con 45 años allí en medio. ¿Qué podía fallar?
El programa más visto del día multiplica por diez el de Roca. Vuelve a ser Està passant y arrasa con un 19,9%. Si el 21-D ganara el programa electoral más visto, Òscar Andreu presidiría a la Generalitat. La tercera entrevista de Sanchis, ahora al candidato de Jorge Javier Vázquez Xavier Domènech, se conformó con un 10,9% en TV3 superando el 9,8% de la CUP y el 7,8% del PP. El estilo arrebatado de Sanchis tropezó con la calma del cabeza de lista de los comunes que se quitaba las gafas con cierta pereza. Los que querían huir no tenían demasiadas opciones. Javier Cárdenas demuestra que sin OT se hunde al 3,8% y 8 al dia con Núria Marín sube al 4,3%.
Los martes no tienen ningún programa estrella y todo se reduce a una lucha entre Ana Belén y Quim Gutiérrez: las dos series en lucha hacen ganadora a El accidente pero a la baja (10,8%) por encima de Traición (6,1%). Quim se ha hecho mayor y sigue haciendo aquella cara de hombre fuerte pero vulnerable que funde a las fans. La serie es un buñuelo incomprensible pero tira millas.
La semana del entierro de Gran Hermano, el último programa de Sandra Barneda hizo un 4%, mientras el domingo Jordi González se despidió con un 2,9% y Jorge Javier ya tiembla por si perpetra la pifia final. La culpa ya no la tiene el procés: el apasionante debate entre cabezas de lista deTarragona se quedó en el 2,7%.