Si 'La Roca' fuera una montaña rusa sería la más aburrida del mundo. El desnivel del programa de Nuria Roca tiende al cero. Un día bueno marca datos de audiencia realmente pobres, nunca por encima del 4'7%. Un día malo, como el de ayer, no llega ni al 4: 3'9%. La adrenalina de la valenciana y de La Sexta han dimitido, vaya. Ni está, ni se le espera. Ya van 7 emisiones del larguísimo y petulante contenedor de Roca y compañía, y la irrelevancia se ha convertido en su carta de presentación.
La cosa es tan grave y palpable que cualquier espectador sabe que ni siquiera intentan reavivar el espacio ofreciendo invitados y contenidos trabajados o diferentes al resto de propuestas televisivas. Sólo sigue la estela de lo que hace la competencia o las propia cadena: Miguel Bosé, Bertín Osborne, el volcán de la Palma... No aporta demasiado, más allá de demostrar los tics y los hábitos particulares de la presentadora. Y la oferta del último capítulo ponía todavía más de manifiesto esta percepción: llevar al programa a Pimpinela, Lolita o Pedro Jota Ramírez (el que más puede ofrecer de todos ellos, la verdad) es lo mismo que sacar la bandera blanca y suplicar la rendición.
El programa dura 4 horas y media; un tiempo muy valioso que malgastan con insistencia. Si pasarse toda la tarde mirando la tele sólo sirve para saber que Bertín le debe dinero a la hija de Lola Flores, o en qué momento el director de El Español se dio cuenta de que Juan Carlos I había perdido el rumbo y el prestigio que se le suponía ("Sadam Hussein invadió Kuwait y el prefirió quedarse en Mallorca, con los barcos, con su aristocracia de bitácora, con el tinglado que ya tenía de amantes"), es que algo no se está haciendo bien... ni regular tirando a mal. Sí, de acuerdo, los seguidores de Roca seguro que encontrarán un montón de momentos imborrables y sensacionales que nosotros no hemos sabido ver ni disfrutar, pero la pregunta es clara: ¿si es tan buena y la propuesta tan sugerente, porque se hunde cada día más? ¿Por qué la familia no crece? ¿Por qué cada semana se estrella? Ah, misterios.
Hay un dato fundamental que explica como ninguno que este programa es un fiasco que no remontará: ya no le hacen caso ni los 'haters'. Saben aquel dicho que reza "que hablen, ni que sea para mal," o el muy popular "ladran, luego cabalgamos". Es lo que pasó durante los 6 primeros episodios de 'La Roca': la red se llenaba de críticas feroces a la presentadora. Ahora ya ni eso: nadie habla del espacio de La Sexta. Y esta es la peor noticia para la cadena, si es que confían en que, en algún momento, se girará la tortilla y brillará de forma brutal. De los pocos comentarios que hemos encontrado en Twitter, ya sólo queda una broma recurrente: gente fastidiada al ver la programación de La Sexta, leer que emiten 'La Roca'... y decepcionarse al ver a Nuria cuando pensaban que asistirían a la enésima reposición de la película de Sean Connery. Una cinta más vista que el 'tebeo', pero que causa más expectación que el magazín. 'No hay más preguntas, señoría'.
Si La Sexta no toma decisiones sobre el futuro inmediato de Nuria Roca será porque hay cosas que no quieren explicar. Favores, compadreo, apuestas perdidas... en cualquier otro grupo audiovisual tendría todo el domingo libre para hacer aquello que más le guste. Pero hacer televisión, nunca.