Sin piedad. Los audímetros todavía no han hablado, pero la red ya ha dictado precipitada sentencia. A tota pantalla es el segundo programa diario que estrena TV3 después de Tarda oberta. Los tuiteros ya llevaban días afilando los cuchillos contra la presentadora valenciana, cuestionandole desde la ideología al habla. Ella ha desafiado a los pájaros (de twitter) de mal agüero con una blusa amarilla que ha sorprendido incluso Lídia Heredia cuando la conductora de Els matins le ha dado paso.

La primera sorpresa ha sido que la valenciana no ha catalanizado su nombre de pila y firma el programa con el nombre de Nuria Roca, sin acentuar la esdrújula Núria. El contraste ha sido mayor cuando el co-presentador Francesc Sòria sí que ha puesto el acento gráfico en su apellido catalanizado. Un detalle que no pasará desapercibido para los que quieren sacar punta de todo. Tampoco ha ayudado al recibimiento que el programa debutara 75 minutos después de su horario habitual. Todo para prolongar Els matins hasta las 12 para debatir sobre la Diada. Que el programa redujera las 3 horas previstas a casi la mitad no le ha evitado críticas salvajes en las redes sociales.

 

El grueso de las críticas se refieren en la sección A cor obert, una tertulia sobre el mundo rosa inusual en los programas de TV3 y que será uno de los rasgos distintivos del programa, ajeno a lo que están acostumbrados los espectadores de TV3. Ruth Jiménez fue preguntada por El Nacional sobre la conveniencia de incorporar este tipo de contenidos en el otro programa diario de la cadena, Tarda oberta. Su respuesta fue todo un vaticinio: depende de cómo se haga.

Òscar Nogueira, exdirector de 8tv y actual director de A tota pantalla, ha apostado fuerte y ha hecho debutar el primer día caras de Mediaset como Núria Marín, conductora de Cazamariposas o del debate Mad in Spain que ya ha sido retirado de la parrilla de Telecinco o Laura Lago, reportera de Sálvame. Ninguna de ellas llegó al nivel de un tertuliano de la mesa de televisión, denominada Caçapantalles, que dijo "La Rahola a mí me cansa a los treinta segundos. La estrangularía. Poco, con mis dedos pequeños." La fina línea entre la transgresión y la agresión.

El paladar del espectador de TV3 no está acostumbrado pero la intención es mantenerlo e ir a recoger espectadores de otras cadenas. Ahora queda por ver si el experimento sale bien. Los audímetros dictarán una sentencia más ajustada a la realidad. Y Roca podrá sacarse de encima los nervios del estreno , cuando acabó el programa dando paso al "Tele comarcas noticias". Un programa inexistente.