La crónica social se quedaba de piedra ante la noticia que alteraba a todos los vecinos de Andalucía. Seguramente el peor escenario para vivir en directo un remake de "Novia a la fuga". El torero Juan Ortega se replanteaba sus sentimientos sobre su pareja unos minutos antes de subir al altar. Los invitados arreglados, la novia vestida de blanco, el cura a punto de dar la bendición del santísimo y exactamente treinta minutos antes el novio lo tiraba todo por la borda. Se atemorizaba, se hacía pipí encima, el compromiso le quedaba grande. Una asusta' en toda regla. Cancelar la boda de dos grandes familias tuvo trascendencia y repercusión, todos los medios de la sección rosa se hacían eco, un drama de telenovela. No fue hasta cincuenta y dos días más tarde que Ortega rompía el silencio para dar la cara y calmar las aguas de todo el alboroto. Los toros no le dan nada de miedo, pero enfrentarse al escándalo lo hizo atemorizar del todo.
No exageremos cuando os aseguramos que el drama está al nivel de una película de Netflix. Todo el despliegue de la boda quedaba por los aires. Un arrebato que le salió caro, claro está, la lista contaba con 500 invitados, los cuales se enteraron de la tragedia por el padre de la joven. La familia política del torero reclamaba venganza, en concreto la cifra de 100.000€. Muy fuerte. Después de todos el revuelo, Juan Ortega se sentaba con Carlos Herrera desde la COPE. Para pronunciarse sobre su decisión espontánea. Con palabras mesuradas, conservando el tono, lo aclaraba así "Tomar esa decisión unas horas antes con los invitados ahí... Entiendo el daño que puedas causar. El dolor, pues mira, hubiese tomado la decisión unas horas antes y habría sido lo mismo. No deja de ser una ruptura entre dos personas que se quieren" Una vez más, quitando hierro al asunto. Digamos que no supo torear demasiado la polémica.
La historia quedaba aquí, sin embargo, si había una mínima posibilidad de reconciliación, ya se ha aclarado todo. Ayer se revelaba una nueva curiosidad que actualizaba el escándalo. Beatriz Cortázar, a "Es la mañana de Federico", explicaba que se había puesto en contacto con el entorno del torero, y ha revelado cómo es la vida de Ortega después de su impulsividad. "En Jerez que conocen mucho en las familias, y ellos tuvieron muchos años de relación y el apodo valiente no es precisamente el que ponen a Juan Ortega." Las vecinas chismosas, y el entorno de la exnovia le tienen su propio renombre personal. Después de que fuera el padre de la chica quien dio la cara para comunicar la suspensión de la boda, en el torero se le conoce como "Orteguita el cobarde". Así lo detallaba Cortázar: "Y no por los ruedos sino por lo que hizo en pie de iglesia" Un mote que define por completo el motivo de su fuga, se podría decir incluso que la condena social ha estado lo bastante suave.
La bronca de la familia política debió ser grande, según asegura la misma periodista citada, "Hay mucha gente en Jerez que no se lo perdona" y es que, según le ha podido informar el entorno, había muy buena relación entre el torero y la familia de su chica. Beatriz Cortázar también negaba la posible reconciliación de la pareja, bien, suponemos que no quería volver a quedarse plantación por segunda vez. Juan Ortega está repudiado por el entorno de Jerez de la Frontera, hundido y desahuciado por sus propios vecinos. Las plazas de toro no lo sé, sin embargo, en la plaza de la ciudad seguro que no vuelve a pasar.