Ha vuelto a pasar. Parece que en Gran Hermano no escarmientan. O precisamente todo lo contrario, ya les va bien que se hable cuanto más mejor, del programa, aunque sea de incitaciones sexuales a mujeres que están ebrias. El año pasado, incluso la Guardia Civil investigó una posible "relación sexual no consentida entre un hombre y una mujer, que son pareja dentro de la casa." Se trataba de José María y Carlota, que habrían tenido sexo yendo ella bebida y no siendo consciente. ¿Resultado? Escándalo mayúsculo y expulsión inmediata, aparte de una avalancha de críticas al programa por hacer un espectáculo.

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Fue el caso más grave que se ha vivido nunca dentro de la casa, el más serio, tratándose de una supuesta violación. Pero no el único escándalo por comportamientos lamentables hechos o dichos dentro de la casa, y evidentemente, enseñados por el programa. Cuanta más audiencia, mejor. A Los Chunguitos les echaron rápidamente por  decir en la versión VIP, que "A nadie en este planeta le gustaría tener un hijo maricón. Un hijo deforme o con una enfermedad antes que sea maricón". Por no hablar de la expulsión que trastocó a los espectadores hace muchos años, en la primera edición de GH, la de Carlos "Yoyas" Navarro, por la agresividad con la que se comportaba durante su relación de pareja con otra concursante, Fayna Bethencourt.

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Ahora la indignación en las redes ha vuelto. Con un concursante concreto y con el programa por volver a enseñar unas imágenes lamentables en su canal 24 Horas y no hacer nada al respecto. Esta pasada noche, Omar Montes, el ex de Chabelita que ahora también es concursante, dijo unas palabras que hicieron sulfurar a la audiencia. El programa, sin embargo, ha permitido que este personaje esta mañana continuara en la casa y no lo hubieran expulsado inmediatamente.

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Porque esta noche pasada ha habido fiesta en Guadalix de la Sierra. Al programa le interesa de vez en cuando que haya celebraciones dentro de la casa: el alcohol proporciona grandes dosis de desinhibición y, consecuentemente, de discusiones, gritos y peleas. Pero el alcohol también puede hacer que algún concursante se vaya a la cama en evidente estado de embriaguez. Eso es lo que le ha pasado a la concursante más odiada por el resto de participantes, Míriam Saavedra, ex de Carlos Lozano y gran protagonista de la edición de este año.

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Cuando se va a la cama, la acompaña a la habitación Asraf, el Míster Universo que también concursa. Con la cámara a oscuras, pero gracias a las cámaras infrarrojas, se ve al tal Omar en su cama con Techi, ex amiga de la hija de la Pantoja con quien ahora se ha juntado. Las cámaras les enfocan a ellos dos, pero se intuye cómo el cantante de la gorra está hablando con Asraf. ¿Qué le dice? Le "aconseja". ¿Sobre qué? Sobre que se meta en la cama con Míriam: "Túmbate con ella, gilipollas. Que ella quiere... qué tonto eres. ¿No te gustan las chicas o qué, hermano? Te está diciendo que la vas a... (mientras hace el gesto de hacer un coito). ¿Qué pasa? ¿No te van estas cosas?". El Míster le replica que no piensa hacerlo, "qué va. Ni de coña. No me van estas cosas. Yo quiero que descanse y ya está":

Unas palabras repugnantes. Unos consejos repulsivos. Y muchas actitud lamentables: la de Omar, evidentemente, en primer término. La de Techi por no levantarse inmediatamente de su cama asqueada por los comentarios de su novio. Y la del programa por no decir ni hacer nada. Los que sí han hablado, airados, son los espectadores:

¿Qué hará el programa? ¿Intervendrá nuevamente la guardia civil? ¿Echarán al concursante? Hagan lo que hagan, seguro que lo aliñan con grandes dosis de espectáculo y morbo. O quizás lo esconden tras la alfombra y aquí no ha pasado nada. Sea lo que sea, la audiencia, por mucha indignación que haya, seguirá siendo una barbaridad. Y ellos tan felices. Por triste que sea, todo vale. Cualquier cosa que no sea hacer un show, incluso de palabras como estas, nos sorprendería.