Cuando alguien piensa en el deporte catalán, las caras de muchos atletas pueden venir a la cabeza. Desde el Barça de Pep Guardiola, que funcionaba mediante una multitud de grandes perlas catalanas de la Masia, hasta Mireia Belmonte que ha conseguido 4 medallas en diferentes Juegos Olímpicos. La representación de los deportistas catalanes siempre ha sido buena y, miremos al deporte que miremos, siempre hay alguna persona procedente de Catalunya que despunta. En la natación sincronizada, hay una sonrisa que hace tiempo que nos enamora a todos. Ona Carbonell, ganadora de dos medallas a los Juegos Olímpicos, se retiró el año pasado, pero su figura se ha convertido en una referencia para todo el mundo. La atleta acostumbra a aparecer en los actos importantes que se celebran en Catalunya y hace dos días posó delante de las cámaras de la alfombra de los Ondas.
Su relación con Pablo Ibáñez ha dejado a dos hijos guapísimos: Kai y Teo. En EN Blau seguimos las noticias de sus nacimientos y nos fundimos cada vez que vemos alguna fotografía de la deportista con los dos. Ona Carbonell es muy activa en las redes sociales y cuando no publica vídeos de sus novedades, nos sorprende a todos demostrando todavía su flexibilidad. La atleta ha dejado de competir profesionalmente, pero no puede abandonar las piscinas, su lugar favorito de este mundo. Sin embargo, desde que se ha retirado del deporte de élite tiene mucho más tiempo para la familia y sus hijos pueden disfrutar de más planes con su madre. Este fin de semana, los tres han ido a un sitio precioso de Barcelona y, a base de vídeos y fotografías, la atleta se ha mostrado encantada.
Ha empezado la recopilación con una fotografía de sus dos hijos de espaldas. Por si os lo preguntáis, nos parecen monísimos. "Día en casa de los abuelos", así titula la instantánea. En el siguiente vídeo ya podemos ver dónde está situada la familia. Encima de la montaña de Collserola. Los paisajes son espectaculares y con un vídeo panorámico podemos ver absolutamente toda Barcelona. "Estas vistas de Barcelona son increíbles" dice, no le puede faltar razón. Si alguien busca algún lugar para perderse con la pareja o la familia, este es el ideal. Ona Carbonell lo ha encontrado y en la siguiente escena se puede ver la cara de fascinación. "Vallvidrera" escribe y, con una sonrisa de oreja a oreja, señala la mítica Torre de Collserola. Detrás de ella se pueden ver unas mesillas de pícnic que, a juzgar por la hora, es posible que las hayan utilizado para comer.
Nos encanta ver a Ona Carbonell feliz, disfrutando de planes con sus hijos. Su retirada le ha hecho perder momentos espectaculares, pero vive completamente enamorada de su familia. Qué bonita es Barcelona y qué bonita es su sonrisa. La deportista es una de las mejores atletas catalanas y es una referencia para todos los nadadores que empiezan a echarse a la piscina. Carbonell disfruta de Barcelona como la que más y nosotros disfrutamos de ver todas sus recopilaciones. Que siga sonriendo y que cuelgue muchas fotografías en familia, que nos encantan.