Desde el año 1954 que los premios, creados por Radio Barcelona, se habían entregado siempre, sin excepciones, a Catalunya. Ni el franquismo impidió que Barcelona celebrara cada año esta fiesta del periodismo que galardona a los mejores profesionales de la comunicación. Hasta hoy. Sesenta y tres años en Barcelona y la 64ª edición se celebrará en Sevilla. En Blau ha intentado conocer las razones oficiales pero nadie de PRISA ni del Grupo Godó (copropietarios de Union Radio a la que pertenece la Cadena Ser) ha dado explicaciones. Ni los propios trabajadores de la emisora de la calle Casp conocen las razones oficiales. La gala estaba prevista por|para este jueves en el Liceo pero ha ido prorrogándose hasta que se ha decidido que Barcelona no era el lugar|sitio addient para hacerse el acto estrella de los premios.
Los galardonados ya tienen la invitación pero sin el día ni la hora ni el lugar|sitio donde tienen que ir a recoger el caballo alado. La SER ha escogido una fecha, el 12 de diciembre, en que Catalunya se encontrará en plena campaña electoral. La razón de la mudanza en Sevilla no tiene que ver con la fecha ya que la habitual entrega de los Ondas es a principios de noviembre. La explicación de estar todo el gobierno en la prisión o en el exilio tampoco tiene sentido. La autoridad que cada año recibe a los galardonados en el Palacete Albéniz es la alcaldesa de la ciudad. Y Ada Colau conserva su cargo, de momento.
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En la última edición la alcaldesa se rodeó del ahora cuestionado presidente de Prisa Juan Luis Cebrián y de Miguel Bosé. El mes que viene será el alcalde de Sevilla, del PSOE, quien tendrá a ambos lados Josep Cuní y Susanna Griso, dos de los premiados. Hará falta ver si dos catalanes profesionales de la comunicación podrán pronunciar un discurso de agradecimiento y opinar.
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Los premios pertenecen al conglomerado Union Radio, participado al 80% por Prisa y al 20% por el catalán Grupo Godó, que los entregan donde quieren. Cuando En Blau ha contactado con el gabinete de prensa de los premios, con sede en Barcelona, nos han remitido a Madrid. Allí han decidido romper la tradición de más de medio siglo pero no hay que buscar ninguna otra razón. Es el procés. Aviso: el independentismo no se contagia por el aire.