La tercera gala de Operación Triunfo ha evidenciado que TVE quiere todavía más audiencia. Los problemas de sonido marcaron el anterior programa, con lo que han puesto todos sus esfuerzos en solucionarlo. Este miércoles se ha escuchado mejor, sí, aunque la emisión falló en algunos momentos puntuales. Mientras ellos se centran en acabar de ajustar todos estos problemas técnicos, por eso, los teleespectadores se han olvidado gracias a unas actuaciones de que han subido mucho nivel.
Durante toda la semana los profesores les han repetido que las últimas interpretaciones no fueron perfectas. Y parece que después de trabajar mucho, han ofrecido unos resultados mejores. En general la audiencia se ha mostrado mucho más satisfecha, ya que han escogido bien las canciones, las han interpretado correctamente y se ha visto mucha potencia de voz. Ahora bien, desde la academia no se han mostrado tan entusiasmados... ya que han destacado que ha faltado que transmitieran emociones. Sea como sea, han cumplido con más nota y eso ha aliviado los ánimos de los teleespectadores que pedían más.
La gala empezó con una actuación grupal como de costumbre, pero eran las canciones de los nominados lo que más expectación generaba. África interpretó un God is a woman en el que demostró que de cantar sabe, y mucho. Ahora bien, eso no fue suficiente para imponerse a su rival: el carismático Dave. Desde un principio ha destacado como el más divertido del casting y África no pudo competir. El chico se salvó de la expulsión después de arriesgarse con una canción de rock que no pegaba nada con él. Musicalmente perdió, seguramente, pero se impuso con un espectacular 80% de los votos.
Al saberse que África era la expulsado, una de las compañeras con quién más afinidad tenía, Maria, se hundió. El programa sacó jugo de su dramático despido, pero pronto pasaron a escuchar las nominaciones del jurado.
Antes, sin embargo, el público se hizo valer y decidió quién se convertía en el preferido y se salvaba, pues, de ser nominado. Julia consiguió ser el mejor de la gala, según los teleespectadores: una decisión justa que todo el mundo aplaudió. Y es que la puesta en escena y la potencia de voz que evidenció durante la versión de Born this way no tuvo nada que ver con todas las anteriores. Calidad y valentía, fue la única que actuó sola y tocó el cielo.
Con respecto a las otras actuaciones, destacan las de Alba Reche y Marta, que día tras día va teniendo más números como preferida. Juntas hicieron una muy buena actuación de Just give me a reason de Pink que les ayudó a cruzar la pasarela sin problemas.
Natalia, otra de las preferidas, no defraudó tampoco esta semana. Acompañada de Damion cantó un Lo siento que muchos disfrutaron de lo lindo.
Miki y Joan Garrido cantaron juntos con una canción totalmente de su estilo. Se mostraron divertidos y cómodos, pero el jurado no acabó nada contento con la interpretación que hicieron. Y prueba de eso es que decidieron nominarlos a los dos.
Dave y Daimon fueron los otros nominados por el jurado, con lo que los profesores tuvieron que salvar a uno de los cuatro. Después de aprovechar su momento de gloria para criticarlos a todos y pedirlos que lo tienen que hacer todavía mejor, acabaron salvando al catalán Miki. Tocaba el turno de los compañeros, que salvaron el divertido del Dave. Con lo que la próxima semana se jugarán la permanencia Daimon y Joan Garrido.
¿Cómo irá su semana? ¿Escogerán una canción de su estilo o querrán arriesgar?