Como si no hubiera pasado el tiempo, el Palau Sant Jordi de Barcelona se llenaba hasta arriba este lunes para viajar 15 años atrás y revivir las emociones de los lunes de 2001 con los mejores momentos de la primera edición de Operación triunfo. Quedaba poco rato para vivir un momento único e irrepetible, OT: El reencuentro.
Gente venida de todas las partes del Estado esperaban impacientes desde primera hora de la tarde para coger el mejor puesto en platea, y pasaba el tiempo entonando las canciones más conocidas del concurso, en un concierto único en toda España.
Cuando quedaban sólo cinco minutos para la hora acordada, la pantalla grande del Sant Jordi daba el pistoletazo de salida al espectáculo con imágenes de los inicios de los triunfitos en la academia. Entre risas y sonrisas, nervios, emociones y nostalgia, el público esperaba impaciente la salida triunfal de los 16, pero todavía quedaban asientos y agujeros vacíos a pie de pista esperando a ser ocupados.
Al apagarse la pantalla, el público no dejó ningún espacio al silencio y, al canto de "OT 1, OT1" y al sonido de los aplausos, esperaban con ansia que salieran los exconcursantes por la pasarela que emulaba el antiguo plató del programa musical.
La nosalgia fue la protagonista, pero las emociones no se manifestaron como se esperaba. Los diferentes errores de coordinación también fueron focos de las críticas de los asistentes, que se quejaban de que la actuación estaba poco ensayada y preparada. La acústica también dejó mucho que desear.
Al apagarse las luces, los 17.000 asistentes que esperaban impacientes rememoraban la primera edición de OT. El espectáculo estaba a punto de empezar. Los focos se encendieron y, viajando años atrás, iluminaron a todo el público como si se tratara de una gala más del concurso. Pero los momentos más esperados se hicieron rogar.
Las chicas, vestidas para la ocasión, abrieron el concierto con Lady Marmalade, que levantó el humor del público, pero por poco tiempo. Las siguieron los chicos, con Corazón espinado, de Santana. En este punto del espectáculo, las preferencias del auditorio ya se empezaban a hacer visibles. En el turno de David Bisbal y David Bustamante los ánimos se dispararon y la adrenalina empezaba a hacerse un hueco entre los asistentes del Sant Jordi.
Después, el declive. En un intento por dar voz a todos los exconcursantes, los menos conocidos hicieron el papel de teloneros con canciones en solitario que habían interpretado en las galas. El rato dedicado a ellos se alargó más de lo esperado y se escuchaban voces del público pidiendo que "salgan ya los buenos" o "este concierto no es lo que me esperaba". Incluso muchos de los asistentes aprovechaban estos momentos para ir al lavabo o a pedir una cerveza.
Alejandro Parreño fue el primero a romper el hielo cantando en solitario Black magic woman, también de Santana, pero el Sant Jordi no vibraba como se preveía y el público continuaba a la espera de que alguien encendiera la chispa que alumbrara el Palau. Una hora después haría levantar al público con Ellas, pero eso ya llegó más tarde, en el punto álgido del concierto.
Abucheos a Camus
Hacía semanas que se había abierto la polémica. Juan Camus no confirmó hasta la semana pasada su asistencia al concierto, después de una negociación con la productora para lograr llegar a un acuerdo para conseguir lo que él quería: disfrutar del mismo protagonismo que sus compañeros.
Y lo consiguió. Después de que los compañeros que crearon el grupo Fórmula Abierta cantaran Te quiero más, Camus se apoderó del escenario entre abucheos y gritos del público, que acabaron convirtiéndose en aplausos, e interpretó dos canciones seguidas en solitario: Your song, d'Elton John, y Angels, de Robbie Williams.
Animado por cantar delante de miles de personas, Camus emplazó al público a cantar con él en la primera canción y se quedó solo. Y no precisamente era que la canción no fuera conocida. En la segunda ya no se atrevió a probarlo.
Al acabar las dos canciones, no abandonó el escenario. Aunque él ya no participaba en la escena siguiente, Camus se mantuvo firme en la pista y el público comentaba cosas como: "Qué hace todavía allí" o "no se va ni con agua caliente".
'Escondidos' y la 'cobra'
El momento más esperado por el público llegó casi al final. Después de más de dos horas, por fin salían juntos David Bisbal y Chenoa, pero la cosa no fue tan mágica como se esperaba. Ella estaba nerviosa, y se le notaba porque no podía ni mirar a su compañero a los ojos. Cuando ella intentó darle un beso al acabar la canción y fundirse en un abrazo, él le apartó la cara. Quizás, el hecho de que él no le devolviera el follow en Instagram, ya apuntaba a maneras.
La pasión todavía se entreveía en la nostalgia de los dos exconcursantes, pero la magia no fue la misma que 15 años atrás. Eso sí. La frase final "mientras hacemos el amor" se hizo rogar. Antes de entonarla, él le dijo que le tenía "mucho cariño" y ella le respondió con un "te quiero mucho". Pero los dos no jugaban al mismo juego.
El beso de Fergó y Tenorio
Antes, sin embargo, Nuria Fergó y Manu Tenorio protagonizaron un momento tierno y dulce, aunque parecía que todo estuviera ensayado. Ensayado y preparado. Pero el experimento funcionó y el público se fundió en un clamor final lleno de ilusión y de anhelo. Era su canción.
Luchar por el amor
Dos hombres y un destino no podía faltar en este reencuentro. Este fue otro de los momentos más esperados de la noche, más aplaudidos y en el que hubo más reciprocidad con el público. Metiéndose de lleno en el papel, David Bustamante y Alex Casademunt protagonizaron una auténtica pelea de gallos que acabó fusionándose en un abrazo, un abrazo auténtico, de los que salen del corazón.
Vivo por ella, interpretada también por Bustamante y Gisela fue otro de los mejores momentos de una noche que dejó mucho que desear, pero que transportó al público al pasado y a aquellas reuniones familiares que los unían cada lunes por la noche. Quizás el objetivo del concierto no era hacerlo perfecto y coordinado, sino eso, volver a juntar a familias y amigos.
Los triunfitos cerraron el círculo, como no podía ser de otra manera, y como todo el mundo esperaba. Unidos en una sola voz, sonó de manera triunfal Mi música es tu voz.
Marcador del concierto
En un principio tenían que sonar 28 canciones, pero se acabaron convirtiendo en 31. Mientras que personajes más populares como Alex o Rosa –que cantó Europe's living a celebration acompañada de los coros de sus compañeros que viajaron con ella en Eurovisión– no pudieron ser protagonistas únicos en el escenario porque no cantaron ninguna canción en solitario, Juan Camus se hacía con dos canciones para él solo –una más de lo que estaba previsto–, como Natalia o Alejandro Parreño, que también tuvieron dos oportunidades por lucirse.
Este fue el orden previsto al principio, pero en el último momento se sumaron tres canciones más.
- Lady Marmalade - Chicas
- Corazón espinado - Chicos
- Black magic woman - Alejandro Parreño
- Hero - Natalia
- Santo Santo - Manu Tenorio y Rosa
- Además de ti - David Bustamante
- Te quiero más - Fórmula Abierta (Mireia, Geno, Javián y Alex Casademunt)
- Medley - Juan Camus y Fórmula Abierta
- Your song - Juan Camus
- Ave María - David Bisbal
- Vida - Gisela
- Tu piel - Manu Tenorio
- Brisa de esperanza - Nuria Fergó
- Bésame - Verónica
- Ven a Funky Street - Naím
- Sueña - Rosa y Chenoa
- Vas a volverme loca - Natalia
- Finally i found someone - Verónica y Naím
- Ellas - Alejandro Parreño
- Y si fuera ella - David Bisbal
- Vivir lo nuestro - David Bisbal y Rosa
- Vivo por ella - David Bustamante y Gisela
- Atrévete - Chenoa
- Noches de bohemia - Nuria Fergó y Manu Tenorio
- Dos hombres y un destino - Alex y Bustamante
- Escondidos - Bisbal y Chenoa
- Europe's living a celebration - Rosa
- Mi música es tu voz - Todos