El mundo Rociíto tiene muchas vertientes paralelas. El universo que protagonizan la hija de la difunta Rocío Jurado y los nombres que hay en torno a su figura acaba de vivir un momento televisivo esperpéntico en directo, protagonizado por quien fue el marido de la cantante, el torero José Ortega Cano.

Una intervención delirante en el programa Viva la vida de Telecinco que dejó a su presentadora, Emma García, de pasta de boniato.

Ortega Cano: MEDIASET

Ortega Cano / Telecinco

Después del documental emitido por la cadena el pasado viernes sobre Rocío Carrasco respondiendo las declaraciones de algunos familiares, El precio del silencio, han llamado por teléfono a la expareja de Rocío Jurado, que ha criticado a Rociíto al asegurar que tanto ella como su marido Fidel Albiac lo obligaron a él y a sus hijos a marcharse de Montealto, la casa donde vivía con su mujer, confirmando lo que su hija Gloria Camila ya había dicho anteriormente: "Fidel Albiac y Rocío Carrasco nos obligaron completamente a irnos de Montealto a mi y a mis hijos".

viva la vida

'Viva la vida' / Telecinco

Ortega Cano también aprovechó para hablar de Antonio David Flores para aclarar que no tiene una estrecha relación y sin ser capaz de explicar por qué el exguardia civil antes era alguien a quien no quería ver ni en pintura y ahora le da apoyo: "Yo he tenido mis altos y mis bajos con él y a veces con las cámaras por medio, defendiendo a Rocío Carrasco. Eso está ahí y lo pueden ver cuando quieran. Yo la he defendido mucho".

El momento grotesco ha venido cuando, en medio de la conexión, ha empezado a chillar como un loco: "¡Marina, me dejas, me deja usted, por favor"!. Compadecemos a la pobre Marina, suponemos que alguna persona que debe trabajar para él, alguna asistenta. El caso es que Emma Garcia se ha quedado con esta cara con los ojos como platos:

emma

Emma García / Telecinco

Quien lo ha intentado justificar ha sido Ana María Aldón, mujer de Ortega Cano, presente en plató: "No, no, no es a ti. Es a Marina". Como si fuera justificado que a Marina sí podía chillarle así. García respira aliviada: “Qué susto, maestro, que pensaba que me lo decía a mí. Digo, ¿qué ha pasado? ¿Qué ha pasado? A mí me extrañaba que me chillases así”. Pues ha pasado que Ortega Cano le ha faltado el respecto a la tal Marina, chillándola de manera lamentable y faltándole el respeto.

Y Ortega Cano dice en voz alta una frase que ha generado una avalancha de sopapos en la red: "No, por favor, yo no soy persona agresiva para nada"... Los espectadores le han recordado que no lo ha parecido...

Un personaje turbio, como ha demostrado una vez más.