Una de las cosas más desagradables del día a día, seguro que muchos de vosotros, por no decir todo el mundo, lo habrá vivido alguna vez, es cuando estás tan tranquilo (o cuando estás tan agobiado) y te suena el teléfono y ves en la pantalla un número que desconoces. Eso cuando no estás en casa y el teléfono que suena no es el móvil sino el fijo y son las tantas de la noche, mientras estás tan tranquilo en el sofá o intentando hacer dormir al niño o haciendo una caidita de Roma con tu pareja... Bien, hay todavía una cosa más desagradable que esta: responder y que quien haya al otro lado de la línea del teléfono sea una compañía random intentando venderte la moto o lo que sea, o metiéndote la turra con descuentos, ofertas, promociones, avisos y publicidad. Y ahora, a quien le ha pasado es al bueno de Òscar Andreu.
El corresponsable de La competència de RAC1 al lado de su homónimo Òscar Dalmau, y a quien de vez en cuando vemos en el Està passant de TV3 con Toni Soler y Jair Domínguez, es un genio de la ironía y el sarcasmo, pero cuando hace falta, dice en las cosas por su nombre. Y, evidentemente, también es un firme defensor de su lengua y de su país. Y a quién no le guste, dos piedras. Piensa seguir hablando y defendiendo el catalán, solo faltaría, y si alguien le quiere meter la tabarra, ya sabe que como mínimo, lo primero que tiene que hacer es hablarle en catalán, y más, si lo llaman a horas no deseadas o sin que él lo haya pedido.
Lo han llamado de una compañía eléctrica, y él mismo ha reproducido la breve conversación que tuvo con su interlocutor. Descuelga y le dicen: ¡"Hola! Le llamo de [nombre de empresa eléctrica]!. Y él: "Ah...". Viene la cuestión: "Sobre su contrato en la Calle Marqués de Campo Sagrado...". Óscar se sorprende y responde en catalán: "Hosti, hace años que no vivo en la calle Cam...", pero no le dejan acabar la frase: "EL TIPO ME CUELGA EN LA BOCA". ¿Conclusión? Debe haber oído hablar en catalán y ha empezado a sacar espuma por la boca mientras le empezaban a sangrar los oídos. Maravillosa manera de ahorrar tiempo. Si quieren evitarse una conversación pesada e insistente por parte de diferentes compañías, ya lo saben, hablen en catalán. Como aconseja Òscar, "Ahorra tiempo. Habla en catalán".