El '30 minuts' de TV3 triunfó al tocar uno de los temas más controvertidos de la política catalana: los secretos de la familia Pujol. Un 23% de 'share' y 581.000 espectadores de media intentaron poner luz a los asuntos económicos ligados al caso judicial que afectan al clan del expresidente, y que está a punto de entrar en su recta final. Aquella herencia del abuelo Florenci en Andorra, destapada en 2014, sacudió para siempre la vida de los Pujol Ferrusola, pero también hacía florecer tramas más oscuras y profundas. El patriarca Jordi no participó en el reportaje, pero si su hijo Josep, que ofreció la versión de la familia sobre este escándalo. Sospechas de corrupción y tráfico de influencias, acusaciones de organización criminal, la aparición de la llamada 'policía patriótica' y la operación Catalunya, las embestidas contra el nacionalismo catalán... Un verdadero thriller que, 7 años después, está muy vivo, y en el que como no podía ser de otra manera, encontramos a un personaje habitual de las historias más oscuras y corruptas del estado español: el comisario José Manuel Villarejo. El policía y maestro de las cloacas jugó un papel determinante en la persecución española contra banqueros andorranos, buscando información comprometedora sobre la saga.

José Manuel Villarejo saliendo de la cárcel / EFE

Villarejo ha salido de Estremera después de 3 años y medio de prisión preventiva por el Caso Tándem: blanqueo, organización criminal, etcétera. Y lo ha hecho amenazando con seguir haciendo público su amplio catálogo de grabaciones delicadísimas, una de sus máximas aficiones y modus operandi habitual. Como la que ofreció TV3, y que al margen de su contenido, ha dejado estremecido el humorista y presentador Òscar Andreu. Un detalle le ha destrozado los oídos: oír a Villarejo, personaje tan turbio como ultraespañolista, dirigirse a uno de sus acólitos que había estado "trabajando" en Barcelona. En palabras del comisario, "Barna". En el otro lado del teléfono, el interlocutor no le entiende y se hace un lío: "¿Parla?". La situación es cómica: "En Barna, Barna. Barcelona, ¡coño! Barna". Parece un gag de 'La Hora Chanante', pero lo más triste de todo es que así es la realidad. Puede parecer un detalle menor, pero explica un marco mental y unas formas propias de Mortadelo y Filemón, con todo el respeto hacia Francisco Ibáñez. Andreu se hace cruces: "Dice Barna. Red flag (bandera roja)", explica consternado. Aunque podía ser peor: oírles decir 'Ban-na'. Si te esfuerzas, eso sí, lo escuchar en el audio.

tuits Òscar Andreu sobre José Manuel Villarejo en el '30 minuts'

Oscar Andreu / TV3

tuits sobre Villarejo en el '30 minuts'

Este es el amigo íntimo de Ana Rosa Quintana y su marido Juan Bravo: un hombre que si no fuera por sus abyectas fechorías, iría directo a un cómic. Sería una estrella.