Como Pedro por su casa. Nunca una frase hecha había tenido más dosis de realidad. Así se podría resumir la visita de Pedro Sánchez al Hospital de Sant Pau de Barcelona del pasado lunes. Bien, así, y con la imagen de uno de sus escoltas con un fusil, como si en lugar de ver pacientes y batas blancas de médicos el presidente en funciones estuviera a punto de entrar en la zona cero de un conflicto armado. Aunque la bronca y que la dirección del centro no fuera a recibirlo, hirieron su orgullo: "Sentí vergüenza que unos funcionarios públicos no fueran capaces ni de recibir al presidente del Gobierno".
Pero Sánchez no fue por un ataque repentino de ciática, un dolor de muelas o un por mucha fiebre. En todo caso, eso es lo que provoca él a menudo en la ciudadanía con sus decisiones. Sánchez fue al hospital a visitar a un antidisturbios herido. Pero su actitud fachendosa y soberbia, por mucho presidente en funciones que sea, fue lamentable. Así lo ha explicado la consellera de Salud, Alba Vergés, a RAC1: Sánchez accedió al hospital por el servicio de Urgencias, donde dejó el coche en medio, cosa que supuso que "durante más de media hora no pudo entrar ni salir ninguna ambulancia. Es una falta de respeto total, estamos hablando de un hospital".
Pobrecito Pedro Sánchez. Dice que sintió vergüenza. Que no le expliquen lo que deberían sentir las personas que llamaron al servicio de urgencias por alguna enfermedad y su ambulancia llegó tarde porque no podía salir del hospital. Ahora, quien ha recomendado que algunos políticos españoles como Pedro Sánchez, tendrían que venir con una hoja indicativa con las contraindicaciones, como los paquetes de tabaco, ha sido el presentador de La competència de RAC1, Òscar Andreu. Al saber los delirios de grandeza del socialista, ha sido así de contundente: "Primero nos destrozan el sistema sanitario y después todo un presidente español (en funciones) nos bloquea la entrada a urgencias de un hospital. ¿Qué perjudica más la salud, fumar o que todavía seamos españoles"?:
Primero nos destrozan el sistema sanitario y después todo un presidente español (en funciones) nos bloquea la entrada en urgencias de un hospital. ¿Qué pejudica más la salud, fumar o que todavía seamos españoles? #debat #subfusell https://t.co/bvkT5lhXgP
— Òscar Andreu (@OscarAndreu) October 25, 2019
Por no hablar de lo que cuesta dejarlo. De fumar, es difícil, pero con fuerza de voluntad y ayuda, se puede. El otro perjuicio de Andreu es de más difícil tratamiento.