Hay gente, por llamarles de alguna manera, que cuando oyen hablar catalán o ven alguna frase en nuestra lengua, empiezan a sacar espuma por la boca y convulsionar. ¿Saben qué les pasaba a los Gremlins? ¿Aquello que si comían después de las doce o les caía agua encima, empezaban a salir bolas con más gremlins, que se transformaban en la versión verde, fea y descarriada de los adorables seres que parecían peluches de color blanco? Pues con el catalán y las españas pasa exactamente lo mismo. Y ni disimulan. De hecho, bien orgullosos que están de hacer saber que el catalán es casi como una aberración. Y ahora hemos vuelto a tener una nueva muestra de catalanofobia en un tren de Renfe en Málaga. Y el gran Òscar Andreu se ha hecho eco.

Òscar Andreu

Servicio de trenes que conecta Málaga con Fuengirola. Línia Fuengirola C-1, que salía de esta localidad poco después de las seis de la mañana en dirección a Málaga. Debido a un problema técnico, relacionado con los módulos de publicidad de las pantallas, aparecía información en catalán, Oh! ¡Sacrilegio!, después de una revisión rutinaria en un taller de Catalunya. Una vez en funcionamiento en Málaga se cargaron mal los módulos de publicidad de las pantallas que anuncian a los viajeros las estaciones y que incluye la información comercial durante el recorrido y salían los mensajes en catalán.

¿A que no adivinan quién ha puesto el grito en el cielo? ¡Bingo! Los de siempre. El diputado nacional por el PP de la localidad andaluza, Mario Cortés, ya ha preguntado a qué se debe el uso de carteles en catalán en la red de cercanías de Málaga, señalando el trasvase de fondo hacia Rodalies "ante la gradual degeneración de los servicios ferroviarios de la provincia. ¿Además de llevarse las inversiones a Catalunya, el Gobierno pretende reírse de los españoles?"... Enloquecen. Ellos y los usuarios que se han indignado por haber tenido que soportar leer mensajes "¡en catalán!" en un tren de Málaga, pobres pasajeros que probablemente hayan sufrido algún tipo de efecto derivados en la vista, algunas lesiones oculares o en el cerebro, que quizás les ha estallado y todo... Hay que ser sinvergüenza. El mejor comentario, de los muchos que han provocado la noticia, lo ha hecho Òscar Andreu: "Un recuerdo para las víctimas y un abrazo bien fuerte a los supervivientes que, poco a poco, van recuperando la normalidad. Nunca más en ningún sitio contra nadie". Maravilloso:

Y es que ante tanta imbecilidad y catalanofobia, como la demostrada por el PP malagueño y algunos pasajeros, la mejor medicina, como han hecho estos usuarios y Òscar, es el sarcasmo y no tomarse en serio a esta gente.